"El artista provoca un espacio de reflexión"

La artista Itziar Okariz (San Sebastián, 1965) indaga en la relación entre el individuo y la sociedad a través de performances o acciones, como prefiere denominarlas ella. Entres otras, en 2001 participó en la muestra Gaur, hemen, orain, en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, y en 2003 realizó Trepar edificios, una acción en la que una mujer trepaba por la estación de Abando. Su último trabajo ha sido un video-clip para la cantante Begoña. Desde hace ocho años vive y trabaja en Nueva York.

Pregunta. ¿Era necesario ese traslado para desarrollar su actividad artística?

Respuesta. No, cuando viajé a Nueva York lo hice por curiosidad y también por azar. Tenía amigos allí y me marché una temporada, unos meses, sin ninguna idea preconcebida. Luego conseguí el permiso de residencia y me quedé.

"La conservación del arte actual está aún en pañales, aunque sea del de los sesenta"

P. ¿Pero siente que le ha sido más sencillo desarrollar el tipo de arte que usted realiza en Nueva York?

R. A cualquier emigrante le resulta más difícil seguir su camino en otro país porque no tiene el apoyo de la estructura que ya se ha creado en el suyo. Pero sí es cierto que en Nueva York hay una tradición muy fuerte de performance.

P. ¿A qué se ha dedicado allí?

R. He estudiado edidión de vídeo y otras cosas de ese estilo. Además, he tenido la suerte de participar en el programa de arte del Whitney Museum, por el que pasan casi todos los artistas de Estados Unidos. Ha sido una gran experiencia. Se trata de un foro de discusión que te dota de contexto.

P. ¿Cómo ha sido su evolución allí?

R. No sabría decir, porque ha sido un periodo muy ajetreado. Cuando llegué a Nueva York, la ciudad no me gustó nada. Me costó adaptarme, pero el paisaje de la ciudad me atrapó y creo que me ha influido muchísimo.

P. ¿Sus acciones tienen un significado concreto?

R. Cualquier obra de arte tiene múltiples significados. Desde el personal, el de cada espectador, al que el propio artista le quiera imprimir.

P. Usted ha realizado un video-clip adaptándole su concepto de acción, ¿es un tipo de arte aplicable en cualquier contexto?

R. No sé si en cualquiera, pero sí se adapta a muchos más que a los que puede aplicarse la extructura clásica del arte.

P. ¿Considera que su arte es cercano al público, que es menos elitista?

R. El arte, en principio, es elitista en general. Aunque cada vez lo es menos. Al trabajar para un video-clip [que se puede ver en www.connsoni.org o en www.begona.com] se abarca a un mayor espectro de consumidores.

P. ¿Se siente comprendida por el público?

R. Hay muchos tipos de público, y muchos tipos de actitudes hacia el arte. Por un lado está el que se acerca a una sala de exposiciones y, por otro, el que te ve cuando realizas una acción en la calle o el que te busca en Internet. Lo que tu haces como artista es provocar un espacio de reflexión. En el caso de la acción en la estación de Renfe de Abando, en la que una persona trepaba por la fachada del edificio, para una parte del público era muy importante el que fuera una mujer la que trepara, algo que yo no me había planteado. Una no puede prever las reacciones del público.

P. ¿Cómo se conserva el arte que usted crea?

R. Con registros, documentaciones, grabaciones de lo que hago. Aunque lo fundamental no es tanto la documentación de la acción como la reflexión que genera.

P. Precisamente ahora hay un debate sobre la conservación de obras de arte modernas.

R. Es un debate importante, porque desde los años setenta ha habido gran cantidad de performances y de acciones, especialmente acciones feministas, que se han perdido. Incluso ha habido artistas para quienes su acción incluía que ésta no se registrara. Ahora hay más conciencia de que eso debe preservarse de alguna manera.

P. Pero aún hay mucho que debatir en ese aspecto.

R. Sí, la conservación del arte actual está aún en pañales, aunque hablemos de arte que comenzó en los setenta. Se nos olvida que 30 años no es nada en la historia del arte.

P. Su marido, Sergio Prego, también es artista, ¿es importante eso?

R. Es importante para mi porque este trabajo es mi vida.

P. ¿En qué trabaja ahora?

R. Estoy en tres líneas diferentes: una continuación de la acción de mear en espacios públicos, la escritura con linterna, y con irrintzis, aunque este proyecto es el menos avanzado.