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Crítica:CICLO 'CARTA BLANCA A H. W. HENZE'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Confesiones de la edad

Terminaba con este concierto el ciclo Carta blanca a Hans Werner Henze que la Orquesta Nacional ha incluido en su programación de esta temporada. Y concluía la presencia del autor alemán con una obra cuya programación no deja de ser una suerte de declaración de intenciones anímica, de autorretrato sonoro, de paisaje del alma. Después de haber escuchado en el Real esa preciosidad de ópera que es L'upupa, con lo que tiene de cuento, de fábula moral, de exaltación del amor filial y de, al parecer, despedida definitiva de la música escénica, Appasionatamente plus -estrenada en España en este concierto- nos trae la otra cara del creador llegado a lo que intuye como crepúsculo vital. La pieza es estrictamente contemporánea de la ópera citada y, sin embargo, su mensaje es muy distinto. Tras la opulencia sonora de su inicio y de parte de su desarrollo -la enormidad de una percusión apabullante- va apareciendo una suerte de revelación íntima -la que llega de la mano de violín, viola y violonchelo- que demuestra que esa idea comunicadora que fue alejando a su autor de las vanguardias más dogmáticas desemboca en algo que podríamos llamar la confesión de la edad, el resumen del momento, la revelación de un estado de ánimo. Terrible pecado para algunos, toque de humano límite para otros, belleza para cualquiera y emoción para casi todos.

Orquesta Nacional de España

Arturo Tamayo, director. Obras de Henze, De Pablo, Haydn y Berio. Auditorio Nacional. Madrid, 19 de febrero.

En el polo opuesto, en eso que llamaríamos música-música, en el placer del buen sonar en sí mismo, estaría Latidos, una muy hermosa obra de Luis de Pablo que es un prodigio de equilibrio, un precioso ejemplo de proporción y de acabado. No conmueve, como Henze, pero admira como todo buen arte. Lo que sucede igualmente en las Cuatro versiones originales de la 'Ritirata notturna di Madrid' de Boccherini, de Luciano Berio, una pieza repleta de sabiduría. Las tres obras -sobre todo las de Henze y De Pablo- fueron muy bien dichas por la ONE bajo la dirección de un Arturo Tamayo experto en estos repertorios que abrió programa con una Sinfonía número 83 de Haydn un tanto rutinaria. Ahí tiene que seguir trabajando una orquesta en la que, por cierto, comienzan a verse caras nuevas.

Y un aparte para la idea general y su receptividad. La ONE ha triunfado con su propuesta de carta abierta. El público ha respondido más que aceptablemente y las deserciones -habituales, por desgracia, cuando en los conciertos prima lo contemporáneo- sólo fueron notorias el día de La balsa de la Medusa. Lo que hace falta es que, ahora, los que se quedaron les digan a los que se fueron que ellos se lo han perdido, a ver si el año que viene no se va nadie.

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