Buenos resultados electorales en Indra

Durante el día de hoy, Indra realizará el escrutinio del referéndum español sobre el tratado de la Unión Europea, al mismo tiempo que realiza una experiencia piloto sobre las elecciones parlamentarias portuguesas. Es el dato más reciente de una empresa que acaba de ganar el contrato para la defensa aérea de Botsuana o sistemas del helicóptero Tigre o el carro de combate Leopardo.

El grupo tecnológico anunciará esta semana un incremento del 18% en sus beneficios hasta superar los 85 millones de euros

Durante las últimas semanas se han multiplicado las referencias públicas a los contratos que ha ido firmando la empresa tecnológica Indra: implantación de sistemas electrónicos para la Administración de Justicia de Argentina; sistema integral de mando y control de defensa aérea de Botsuana, red ultraligera de comunicaciones por satélite para el Ministerio de Defensa, sistemas de mantenimiento del carro de combate Leopardo, identificación en vuelo, defensa electrónica, simuladores, entrenamiento y mantenimiento de aviónica de los helicópteros Tigre, gestión de tráfico aéreo en Ecuador, expedición de billetes del metro de Madrid, gestión de recursos humanos de la Junta de Castilla-La Mancha, estrategia on line de Enresa... son algunos de los compromisos adquiridos por Indra en lo que llevamos de año.

No es de extrañar, por tanto, que por estas fechas en las que se hacen públicos los resultados del último ejercicio y se confirman las previsiones para el próximo, no sólo se agite la cotización de su valor en Bolsa, sino que se refresquen los rumores sobre posibles intentos de asalto a su cuartel de mando.

La rentabilidad para el accionista durante el pasado año ha sido del 9%, una cifra poco habitual lograda con la suma del dividendo ordinario, el extraordinario y la recompra de acciones. Para el primero de ellos se fija un pay-out mínimo del 35% de los beneficios, que seguramente superaran los 85 millones de euros -un 18% de incremento respecto al año pasado-.

El dividendo extraordinario a cuenta del pasado ejercicio anunciado el 28 de enero ha sido de 0,326 euros por acción, abonado el pasado día 15 con las consiguientes maniobras por parte de los grandes accionistas.

En cuanto a la recompra de acciones a precio de mercado, no podrán superar el 5% del capital junto con la autocartera que a finales del pasado mes de enero era del 1,97% del capital social.

Los movimientos de acciones han sido importantes, pero no han ido más allá del nivel de la rentabilidad financiera. Son muchos e importantes los fondos de inversión extranjeros con participaciones en su capital que estos días han acudido al tradicional lavado de cupón con el que obtienen pingües beneficios fiscales.

En estos momentos es una de las joyas que se encuentran, por tanto, en el punto de mira no sólo de grandes inversores, sino de importantes firmas tecnológicas de ámbito internacional. De un tiempo a esta parte se reproducen los rumores sobre sus conversaciones con EADS que no niegan en Indra, como tampoco el hecho de que hablan con otros muchos, pero sin que en ningún caso se haya llegado por ahora a compromisos significativos.

En cuanto a los secretos que durante los últimos años mantienen a esta compañía en la cresta de ola tanto tecnológica como económica, hay que destacar su capacidad para crecer por encima de sus competidores, respecto a los que adquirió ya una importante ventaja en la salida de la crisis originada por la denominada burbuja tecnológica a principios de siglo.

En este sentido destaca su especialización en productos de mayor valor añadido, sus inversiones en investigación y desarrollo, su posición casi privilegiada en sistemas de defensa -su origen- que han sabido no sólo mantener, sino potenciar, al mismo tiempo que hacían frente, primero al tirón de la demanda y después a la caída de la misma en las tecnologías de la información que requieren actividades como las telecomunicaciones o el sector financiero, a las que se ha unido más recientemente la gestión de las administraciones públicas.

El acercamiento de la función pública al ciudadano, tanto en ayuntamientos como en comunidades autónomas, se refleja ya en un importante aumento de la demanda de sus servicios en controles fiscales, sanitarios, medioambientales... Algo parecido a lo que ocurre con otro de sus frentes con mayores perspectivas de crecimiento como es la seguridad ciudadana, que cada vez exige mayores controles y tratamiento de información.