Ahorro concentrado en seguros de vida

No hay grandes números. El ahorro colocado en seguros de vida sigue aumentando, pero sin grandes sobresaltos. En 2004, su patrimonio gestionado -en términos exactos, sus provisiones técnicas- superó ligeramente los 115.000 millones de euros, un 5,2% más que en 2003. Sólo en el cuarto trimestre las aseguradoras ingresaron en primas 18.706 millones, un 5,4% más que en el ejercicio anterior.

Estos seguros han pasado de representar poco más del 1,2% del ahorro financiero total en 1985, al 5,1% en 1995 y a superar el 9% en la actualidad

Del total de primas ingresadas por el sector asegurador en 2004, cerca de 45.000 millones de euros, según los últimos datos de la patronal Unespa, un 41,7%, corresponden a seguros de vida, entre los que se encuentran los seguros de jubilación, los planes de previsión asegurados, los unit linked, los seguros de supervivencia...

En los últimos nueve años, de 1995 a 2004, el patrimonio gestionado en estos productos se ha multiplicado prácticamente por cuatro, al pasar de algo menos de 30.000 millones de euros a los 115.301 millones de euros actuales.

A pesar de que a lo largo de estos años el ahorro de las familias españolas se ha concentrado en un 75%-80% en la adquisición de la propia vivienda, los seguros de vida han ido ganando posiciones en el teóricamente 20% destinado al ahorro financiero. De representar poco más del 1,2% del ahorro financiero total en 1985 (entonces casi dos tercios estaba materializado en depósitos y efectivo) a suponer un 5,1% en 1995 y a superar el 9% en 2004.

Sin embargo, estas cifras todavía están bastante lejos de lo que sucede en otros países de nuestro entorno. Así, por ejemplo, en el Reino Unido, los seguros de vida representan algo más del 27% del ahorro financiero familiar, mientras que en Francia, Holanda y Alemania estos porcentajes son del 17,9%, 15,3% y 11,8%, respectivamente.

Últimos productos

Deutsche Bank, junto con Zúrich Vida Compañía de Seguros y Reaseguros, ha lanzado al mercado el seguro Pyme-Vida XXI, un seguro colectivo de vida para las pequeñas y medianas empresas que incluye a toda la plantilla de empleados y recoge de forma automática las altas y bajas de los trabajadores de la empresa.

El seguro, que cubre el fallecimiento, la incapacidad permanente absoluta, el fallecimiento por accidente y el fallecimiento por accidente de tráfico, tiene una cobertura que puede alcanzar los 30.000 euros para los empleados y los 60.000 euros en el caso de los propietarios. En este seguro, la prima es única para todos los empleados, sin tenerse en cuenta la edad de los empleados, tal y como suele ser habitual en estos productos.

Existe una segunda modalidad de este seguro: el seguro Pyme-Vida XXI Convenios, que está dirigido a las empresas que en su convenio colectivo se indica específicamente que se contratará un seguro de vida para los empleados. Esta modalidad goza de las mismas condiciones que el seguro Pyme-Vida XXI.

Por su parte, Fibanc-Mediolanum, acaba de presentar Valor Plus 47, un nuevo producto garantizado, en forma de seguro, que ofrece el 130% de la revalorización media anual del Ibex 35. Su vencimiento es a 9 años, lo que permite maximizar las ventajas fiscales de este tipo de productos. De hecho, los rendimientos de la inversión en este producto se integrarán en la base imponible con una reducción del 75%. Por lo que los tipos efectivos de tributación oscilarán entre un mínimo del 3,75% y un máximo del 11,25%.

El Grupo Santander, a través de su división de banca privada, comercializa Cartera Selección de Valores, un nuevo seguro de inversión o unit linked, cuyo resultado está vinculado a una cartera de acciones sobre las que se realizan operaciones siguiendo criterios de análisis técnico. Es un producto dirigido a clientes con elevados patrimonios, pues su aportación inicial es de 100.000 euros.

En la misma línea

En esta misma línea, Banif comercializa otro unit linked que invierte las primas (aportaciones inicial y extraordinarias) en fondos de inversión o en cestas de fondos de inversiones, permitiendo al cliente modificar la composición de la inversión en cualquier momento. Se trata de un producto especialmente indicado para ahorradores con un horizonte de inversión a más de cinco años con el objetivo de obtener la máxima rentabilidad financiero-fiscal.

Precisamente, de la futura fiscalidad de los seguros de vida, enmarcada en la reforma tributaria anunciada para este año por el Gobierno, por el momento poco se sabe. La realidad es que, en general, nada se ha comentado sobre una modificación sustancial y particular en esta materia, entre otras razones por su coste fiscal, que para las arcas del Estado se sitúa en torno a los 15 millones de euros.

Los expertos apuntan, sin embargo, que si se introducen cambios en el impuesto sobre la renta de las personas físicas por la vía de variación de tipos marginales, aumento de mínimos, establecimiento de un mínimo de rentas de capital, modificación de la tributación de los incrementos patrimoniales, cambios en la fiscalidad de los planes de pensiones..., los seguros resultarán igualmente "tocados". Será, a su juicio, entonces cuando deban realizarse los pertinentes análisis.