_
_
_
_
FÚTBOL | 24ª jornada de Liga

... Y Yeste se hizo hombre

El jugador del Athletic ha unido a su zurda "prodigiosa" una magnífica capacidad física

¿Se imagina alguien a Yeste (Basauri, Vizcaya; 25 años) como defensa izquierdo, el puesto que ocupa su íntimo amigo Del Horno? En Bilbao, para la mayoría de los aficionados, parecería algo así como el principio de un chiste que uno espera que concluya con una idea original. Pues lo fue. En Lezama, la cantera del Athletic, Yeste, la joya de la corona rojiblanca, debutó como lateral en esa tendencia natural a aprovechar a los buenos pasadores y darles espacio para que se ejerciten. "Después adelantamos su posición hasta convertirle en lo que se llama ahora un falso extremo izquierdo, apoyando en el medio campo", recuerda Koldo Aguirre, ex jugador y ex entrenador del Athletic y el Valencia, entre otros conjuntos, que le dirigió cuando militaba en la categoría infantil y la de cadete.

Desde que llegó, todos advirtieron dos condiciones evidentes en Yeste. "Una zurda prodigiosa y poca fuerza", afirma Aguirre, "aunque yo sabía que esa técnica no podía ser desaprovechada. Técnicamente, llamaba la atención. Incluso en los campos embarrados dejaba el sello de su calidad".

Sin embargo, Aguirre y muchos otros tuvieron dudas sobre el porvenir de Yeste. "Sí, en algún momento tuve mis dudas por sus condiciones físicas, por si se iba a hacer un hombre o no, pero fue sólo un momento."

Las dudas se han resuelto completamente. La mejora de su actitud y el entrenamiento han hecho de Yeste, si no un portento físico, algo un tanto parecido. Desde los servicios médicos del Athletic se le considera un futbolista tremendamente dotado para la exigencia de la competición de alto nivel. Esta temporada, la de su explosión, ha disputado 18 de los 22 partidos de la Liga -algunos se los ha perdido por sanción-, cinco de los seis de la Copa del Rey y los seis de la Copa de la UEFA. Entre las tres competiciones suma 11 goles -siete, dos y dos, respectivamente-, un instinto goleador "que ya exhibía de niño lanzando las faltas".

Ernesto Valverde, el actual responsable del Athletic, también ha apostado por Yeste, sobrevolando los dimes y los diretes en torno a sus extravagancias, aunque también ha creído siempre en sus posibilidades para jugar en la banda izquierda, aquélla que le liberó del lateral, y de la que el jugador huye como de la quema. Lo suyo es el eje central, por detrás de los delanteros, con libertad para jugar con sus inexplicables giros de tobillo y para romper, por fuerza, en el uno contra uno.

"Si Yeste está donde está es por su técnica, basada en una zurda prodigiosa", ratifica Aguirre, que se felicita por su mejora física. Técnicamente soberbio, aunque diestro, confiesa: "También decían de mí que era muy vago, como algunos dicen ahora de Yeste".

Pero la técnica es una de las bases del juego. A Yeste, como a Aguirre, les ocurre como al ilustre Panizo, el de la delantera mítica: que jugaba como un brasileño y tuvieron que llegar los brasileños para que la gente validara a los suyos. Basta ver sacar las faltas a Yeste para comprender que tiene un espíritu brasileño: "Sin carrera, con un giro de cintura inverosímil, cayéndose". Tanto gira que en un partido, este curso, se cayó de tanto forzar la rosca y... fue gol.

Hoy, en el Bernabéu, ante el Real Madrid, Yeste apuesta por mantener el descaro.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_