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LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

Detenidos en Valencia dos etarras que ultimaban un atentado con bomba lapa

La policía investiga la documentación requisada que incluye más de 1.100 posibles objetivos

La policía detuvo a las 8.30 de ayer a los presuntos miembros de ETA Mikel Orbegozo Etxarri y Sara Majarenas Ibarreta cuando salían del hostal donde se alojaban en el centro de Valencia, a unos diez metros del Ayuntamiento. Los agentes les intervinieron dos armas, una bomba lapa ya preparada, otra a medio fabricar, detonadores y 25 cartuchos de 100 gramos de Titadyne. Su intención era atentar antes del domingo. En la documentación requisada figuran más de 1.100 nombres de posibles objetivos, tres de ellos muy elaborados para un ataque "inminente": un militar, una comisaría y una oficina de turismo.

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Las sospechas se confirmaron a primera hora de la mañana de ayer. Varios agentes de la Brigada de Información de la policía comprobaron que la pareja que abandonaba a las 8.30 el pasaje de La Sangre, que da a la calle del mismo nombre, en un lateral del Ayuntamiento de Valencia, eran Mikel Orbegozo Etxarri (San Sebastián, 1979) y Sara Majarenas Ibarreta (San Sebastián, 1980), miembros liberados (activistas a sueldo) de ETA. Ambos llegaron a la ciudad en la tarde del miércoles. Entre sus cosas había armas, explosivos y 20 folios con una retahíla de más de 1.100 nombres de posibles objetivos de varias ciudades españolas, entre ellas de Valencia.

Con información elaborada para cometer un atentado "inminente", posiblemente a mediodía del sábado en el centro de Valencia, figuran un militar de alta graduación, una comisaría de policía y una oficina de turismo. Todo apunta, según fuentes de la investigación, a que la pareja tenía previsto perpetrar un atentado con víctimas en Valencia antes del domingo, día del referéndum sobre la Constitución europea.

El alto de los agentes a la pareja hizo que Orbegozo Etxarri emprendiera la huida a pie por las calles de La Sangre y San Vicente hasta su confluencia con la calle de La Linterna. Majarenas volvió sobre sus pasos hacia la tercera planta del edificio, en la que se ubica el hostal Tartessos, donde la pareja -ambos son novios- se alojó la noche del miércoles.

Acreditación falsa

Los agentes se lanzaron sobre Orbegozo Etxarri a la entrada de la calle de La Linterna, cuando él empuñó el arma corta que escondía en su riñonera, una Browing con una bala en la recámara que no llegó a disparar. El etarra gritó una expresión que ningún testigo pudo repetir y que la policía identifica como típica de los miembros de la banda. "No nos dio tiempo a ver el detalle. Llegamos a la ocho de la mañana, iniciamos la jornada y de pronto vimos un montón de policías corriendo a la desesperada", explicó el empleado de un banco cercano . "Había muchos, con las pistolas en la mano. Eran locales y nacionales, y lo detuvieron aquí, ante nuestra cristalera". Orbegozo Etxarri llevaba una acreditación de prensa falsa, un carné de socio de una ONG, una placa falsa de Guardia Civil y tres DNI también falsos encima.

Otros agentes detenían entre tanto a la mujer en las dependencias de la pensión. Ella también llevaba una placa de Guardia Civil falsa y un carné de estudiante manipulado. A ambos se les trasladó a la Jefatura Superior de la Policía, donde fueron interrogados. A las 18.00 fueron trasladados a la pensión. Y al cierre de esta edición, estaba prevista su conducción a Madrid. El domingo declararán en la Audiencia Nacional.

La detención de los dos etarras desplegó a más de un centenar de agentes, que tomaron los alrededores del edificio donde se ubica el hostal Tartessos. Las zonas colindantes fueron desalojadas a medida que los agentes descubrían el letal equipaje de los detenidos en la habitación: una bomba lapa lista para usar, otra a medio preparar (350 gramos de dinamita y un kit de ensamblaje), 25 cartuchos de 100 gramos de dinamita Titadyne y una pistola Sig Sauer.

La policía evacuó a los hospedados del hostal, sobre todo extranjeros, y a los vecinos del edificio hacia las 9.15. A los de los inmuebles contiguos se les impidió inicialmente la salida a la calle. A las 10.00 fueron desalojados. "Oí por la ventana a una mujer que lloraba y gritaba diciendo que había una bomba. En el portal me encontré una concentración de policías que me decían muy nerviosos que no saliera, que volviera adentro", relató Pascal Chaki, vecino del inmueble situado junto al hostal.

El Ayuntamiento fue también desalojado a las 10.45. Los edificios más próximos recibieron la consigna policial de cerrar ventanas y bajar persianas "por si hubiera alguna explosión". El tráfico se vio interrumpido en los alrededores de la plaza del Ayuntamiento hasta pasadas las 11.30.

Entre los afectados por la operación policial, Pedro Jesús Marí fue uno de los que peor lo pasó. "Abra la puerta inmediatamente", le gritaron poco después de las 8.30. Marí, vecino de Móstoles (Madrid), llegó al hostal el pasado domingo. Lleva algunas semanas de vacaciones viajando solo. Su versión de turista no le cuadró inicialmente a la policía. "Me interrogaron durante una hora. Llamaron a mi familia, comprobaron mis datos". Marí se topó con los detenidos cuando acababan de registrarse en la pensión la noche del miércoles con identidad falsa. "Me llamaron la atención los ojos claros de ella. Es muy guapa, muy normal, muy amable. Pero les vi sólo un momento".

Los dos detenidos aparecieron ya en 2002 en la documentación incautada en Francia a Ibon Fernández Iradi, Susper. A la policía le consta que Orbegozo Etxarri participó en 1998 en el incendio de la Casa del Pueblo del PSE-PSOE, en la calle de Santa Bárbara del barrio de Alza (San Sebastián). Los detenidos ayer, según la policía, han actuado como comando itinerante. A pesar de que Interior descarta la presencia de un operativo estable en la Comunidad Valenciana, se han sucedido en los últimos meses atentados de ETA. El último fue el pasado 30 de enero en el hotel Port de Dènia (Alicante). La banda alertó de la colocación de una bomba que explotó sin que se registraran víctimas, aunque sí daños materiales.

Dos policías conducen a la etarra detenida ayer desde la pensión en la que se alojaba hasta comisaría.
Dos policías conducen a la etarra detenida ayer desde la pensión en la que se alojaba hasta comisaría.SANTIAGO CARREGUÍ

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