Fabra urge al Consell a resolver "de una puñetera vez" la carretera Cabanes-Oropesa
"De una puñetera vez". El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, utilizó ayer estas palabras para significar su posición frente al desencuentro entre la Generalitat y los ecologistas que ha llevado a la paralización, por orden judicial, de las obras del vial Cabanes-Oropesa. "Urgimos a la Generalitat Valenciana y a la Consejería de Infraestructuras para que, de una puñetera vez, resuelva el trazado", afirmó Fabra contundentemente. Mientras que en el juzgado que instruye las diligencias por un presunto delito ecológico declaran los técnicos, el consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, volvió a defender el miércoles, en las Cortes, el trazado escogido. Sin embargo, Carlos Fabra, quien ya se definió menos insistente en la alternativa de la Administración, volvió a señalar ayer que "si no es posible ejecutar la actual, habrá que buscar alternativas dentro del diálogo con los que se oponen para que no siga vergonzosamente más de cinco años paralizado".
El presidente de la Diputación, máximo impulsor del vial, indicó: "No comparto la mayor parte de los criterios y actuaciones de los ecologistas respecto al vial, pero respeto sus ideas". Y añadió que las obras "no las paralizan los ecologistas, sino los juzgados, por lo que habrá que negociar desde la Generalitat Valenciana aportando informes técnicos que demuestren a la justicia que es el trazado idóneo".
El Grupo Ecologista para el Estudio de los Espacios Naturales (Gecen) presentó una denuncia por la posible comisión de un delito ecológico al considerar que el trazado afecta al parque natural del Desert de Les Palmes y a una especie cavernícola que habita en una cueva del entorno, entre otras cosas. Las obras ya fueron paradas en una ocasión y una juez volvió a decretar su paralización cautelar el pasado mes de enero. Por el contrario, García Antón mantiene que el trazado escogido es el mejor desde el punto de vista "ambiental, económico y técnico".
