Una mujer muere en el incendio de su vivienda, en la que acumulaba gran cantidad de basura

Una mujer de 69 años falleció ayer en Sevilla en un incendio originado en su vivienda, situada en el primer piso del número 54 de la calle Castilla. La anciana, Gloria Ángeles Z. A., padecía el síndrome de Diógenes, uno de cuyos síntomas es la acumulación de grandes cantidades de basura en su domicilio lo que, según los bomberos, ayudó a que las llamas se extendieran con rapidez. Fuentes municipales aseguran que desde la Delegación de Bienestar Social habían intentado acceder a la vivienda en dos ocasiones, pero la mujer les impidió la entrada.

Los bomberos recibieron el aviso del fuego a las 9.52 y, según el concejal de Gobernación, Francisco Fernández, tardaron ocho minutos en desplazarse al lugar del suceso. Antes de que llegaran, un vecino del edificio, Emilio Romero, ya había conseguido romper la puerta de la casa de la anciana, aunque las llamas le impidieron acceder a la vivienda. "Me tiró la llamarada", cuenta.

"Me quise meter debajo del fuego. Luego intenté bajar, pero no podía porque los cables de electricidad se habían descolgado. Subí hasta la azotea, donde estaban una mujer y un muchacho", explica Romero. En la azotease refugiarin seis personas, todos vecinos de la segunda y la tercera planta, las dos últimas del inmueble, y permanecieron allí hasta que los bomberos controlaron las llamas. No hubo heridos, aunque el 061 tuvo que atender a una mujer que sufrió un ataque de ansiedad.

En el piso de Gloria Ángeles Z. A., ya hubo un conato de incendio hace unos meses, aunque los bomberos no tuvieron que intervenir. "La saqué porque había prendido con una colilla una manta", recuerda el vecino a quien las llamas le impidieron ayer volver a salvarle la vida a la mujer. Gloria Ángeles Z. A, nacida en Cuba pero residente en Sevilla desde hace más de 30 años, sufría el síndrome de Diógenes, caracterizado porque quienes lo padecen viven voluntariamente en condiciones de extrema pobreza y acumulan basura en su domicilio.

Los vecinos aseguran que la mujer fallecida rebuscaba a diario en los contenedores de la zona. En su domicilio, según los bomberos que acudieron ayer a apagar el fuego, había entre otros objetos, varios colchones, dos enormes pilas de discos de vinilo y ropa esparcida por el suelo, lo que ayudó a que las llamas se extendieran con rapidez. Fuentes municipales aseguran que la mujer había rechazado en dos ocasiones la ayuda de los servicios sociales del Ayuntamiento, que habían acudido alertados por los vecinos. Operarios de la empresa municipal de la vivienda, Lipasam, sí que habían entrado una vez a limpiar la casa.

El cuerpo de la anciana quedó totalmente calcinado y yacía boca abajo en yacía boca abajo en el suelo de su dormitorio. La policía estudia aún las causas y el lugar exacto en el que se originó el fuego, que arrasó la vivienda de la fallecida pero no se extendió a ninguno de los otros nueve pisos del edificio.