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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La muerte de Arthur Miller

Ha muerto un viajante, un hombre que viajó por el espacio y por el tiempo, sus obras recorrieron durante años, y lo seguirán haciendo, el mundo entero. Y le pasó lo que les pasa a tantos grandes escritores, lo que decía Oscar Wilde de su propio público, que todos miran sus obras y creen ver al que está a su izquierda, o a su derecha, representados en ellas, pero nadie se ve a sí mismo. Pero es nuestra sociedad entera la que se refleja, la que aparece en sus obras, somos todos nosotros.

Con un Nueva York muchas veces de fondo, con esa ciudad que ejemplifica nuestras vidas, que representa la deshumanización descarnada y la búsqueda de lo que Leónidas Barletta, por desgracia autor prácticamente desconocido en España, llamó la felicidad gris, lo que el propio Miller definió como "para el hombre mediocre la mediocridad es su felicidad".

Arthur Miller, escritor, dramaturgo, pero no sólo esto. Él mismo decía sobre su personaje más célebre, Willy Loman, "el que siga habiendo tantos Willy en el mundo se debe a que el hombre se supedita a las imperiosas necesidades de la sociedad o de la tecnología aniquilándose como individuo". Por eso Arthur Miller pone en boca de Janice, una chica cualquiera, " vamos a tener que aprender a seleccionar nuestro yo, y así ser libres (...) hay algo malo en vivir para el dinero. No quiero empezar". Y lo miramos, pero olvidamos que el arte, que el buen arte, no es más que un espejo del ser humano. Gracias Arthur, espero que sigas viajando.

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