Nada funcionó

¿Por qué es tan problemática la protección de incendios en rascacielos?

- Gran número de personas expuestas al riesgo.

- Dificultad de accesibilidad de los bomberos para actuar desde fuera del edificio, tanto para la extinción como para la evacuación de las personas atrapadas.

- La posibilidad de controlar el incendio depende especialmente de los sistemas de control y extinción autónomos.

- Efecto chimenea del fuego, que ayuda a la propagación vertical del incendio por conductos de climatización, patinillos, escaleras, y fachadas.

¿Cuáles serían los requisitos mínimos de protección?

- Se deben instalar sistemas de detección automática de incendios y de comunicación de emergencia, que permitan detectar y atender un conato de incendio en su estado más incipiente.

- Las estadísticas sobre incendios en edificios de gran altura en todo el mundo muestran daños materiales y personales muy altos cuando no existen o fallan los sistemas de protección mediante rociadores automáticos. En consecuencia la instalación de estos aparatos es un requisito innegociable.

- Es necesario evitar la propagación del fuego al resto del edificio. Por ello se debe extremar el diseño de medidas de compartimentación, sectorización y resistencia al fuego, de forma que un incendio que se produce y desarrolla en un edificio de este tipo quede confinado en el sector de incendio en el que se produce, por ejemplo la planta, durante un tiempo (90, 120, 240 minutos) que depende del uso del edificio, hotel, oficinas, hospital, etc.

¿Qué se puede decir sobre el incendio del edificio Windsor a través de lo visto en televisión?

Siempre con las necesarias cautelas al no disponer de ninguna información técnica del edificio en cuanto a su construcción y sistemas de protección, no parece que ninguno de los sistemas haya funcionado correctamente. Porque no estaban instalados, porque no se encontraban en servicio, o por cualquier otra razón.

- No parece que existieran rociadores automáticos en servicio que controlasen o suprimiesen el incendio, cuando el mismo pasó a tener un tamaño no controlable manualmente.

- La propagación del incendio a todo el edificio, primero hacia arriba de la planta 21, y posteriormente hacia abajo, hasta destruir la totalidad del edificio, evidencia que el rascacielos no parece que contase con la sectorización, y elementos compartimentadores y resistentes al fuego adecuados.

Fernando Vigara es secretario general de la Asociación de Profesionales de Ingeniería de Protección contra Incendios. www.apici.net