REINO UNIDO. Blair copia la oferta 'tory'

AUNQUE DESDE 2001 la polémica rodea a los demandantes de asilo, la inmigración puramente económica apenas ha sido objeto de debate en el Reino Unido hasta la primavera de 2004, cuando el ingreso de los países del Este en la UEdesató las alarmas de los medios y de la oposición tory, que ha ido subiendo el tono a medida que se acercan las elecciones, esperadas para mayo próximo.

Los conservadores divulgaron en enero sus propuestas electorales sobre emigración. Inspiradas en el modelo australiano, proponen cuotas para los emigrantes económicos y para los demandantes de asilo. Argumentan que la llegada de extranjeros no debe estar condicionada a las necesidades de la economía, sino a la capacidad de la Sanidad y la Educación públicas. Y proponen un sistema de puntos para decidir quiénes podrán entrar en esas cuotas, según sus conocimientos, experiencia y sector económico.

El Gobierno laborista de Tony Blair ha tardado poco más de una semana en copiar la oferta tory, pero suprimiendo las cuotas con el argumento de que no se puede saber cuánta gente puede necesitar asilo ni cuánto empleo barato necesitará la economía.

El Gobierno no maneja oficialmente cifras sobre cuántos extranjeros trabajan en el país y suele remitirse a los datos de la OCDE. Según este organismo, el Reino Unido empleaba a 746.000 en 2001 (excluida la UE). Incluyendo los comunitarios, se elevarían a 1,23 millones (212.000 de ellos, irlandeses) en 2001.

El Ministerio del Interior dice que no tiene datos sobre cuántos extranjeros no comunitarios hay en el país, aunque sí sabe cuántos se instalan cada año. En 2003 se establecieron 162.400 (sin contar los procedentes del Espacio Económico Europeo). Entre 1999 y 2003 han conseguido la residencia legal 735.000 extranjeros.

La OCDE estima que el 5% de los residentes en el Reino Unido son extranjeros, incluidos los comunitarios. En total, unos tres millones de personas. Pero no hay estimaciones sobre cuántos lo hacen de manera ilegal.

En el Reino Unido nunca ha habido una amnistía para los sin papeles, y "no tenemos planes de regularización. Hacer eso sería alentar a más gente a ponerse en manos de los traficantes de seres humanos y los contrabandistas", según una portavoz del Home Office.