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REFERÉNDUM EUROPEO | La campaña en Andalucía

"No se podrá mantener el proteccionismo"

La ampliación de la UE afectará a los fondos que recibe Andalucía y a la economía agraria

Luis Barbero

La agricultura andaluza ha sido uno de los sectores que más se han beneficiado en las dos últimas décadas de la Política Agraría Común (PAC) de la UE, aunque a menudo ha habido desencuentros por las decisiones de Bruselas. Las ayudas al algodón y al olivar son ejemplos de conflictos recientes. Otro sector damnificado ha sido el pesquero tras la ruptura del acuerdo con Marruecos. Además, en este tiempo Andalucía ha sido de las regiones que más se ha beneficiado de los fondos europeos. Andalucía seguirá como región Objetivo 1, al menos, hasta 2013. Esto le permitirá recibir los fondos destinados a las regiones que no alcanzan una renta per cápita equivalente al 75% de la media de la UE. No obstante, la ampliación de la UE a 25 países hace pensar que estos fondos se acabarán y que hay que estar preparados para ese momento.

"La política agraria común es indispensable para garantizar el bienestar en el campo andaluz"
J. PÉREZ ROYO, Catedrático: "No hay que pensar que los fondos van a venir de forma indefinida. Eso sería un fracaso"
JOAQUÍN URÍAS, Profesor: "Cuando se acaben las ayudas europeas, ¿cómo va a funcionar el campo andaluz?"
D. ESCALONA, Empresaria: "Los fondos europeos nos permitieron quedarnos en nuestros

Dolores Escalona. La Constitución es la que nos tiene que ayudar a ganar derechos y posibilidades. Hemos tenido muchas ayudas y hemos progresado. Andalucía no está como hace 20 años y eso está a la vista de todos. Con el algodón se le quitó a Andalucía su voz, pero entendemos que hay que ir peldaño a peldaño. El marco para discutir es la Constitución europea.

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Pérez Royo. Los dos elementos de los que surge la Unión Europea son la comunidad del carbón y del acero, que se creó para socializar los medios de la guerra, y la política agraria, para alimentar un continente hambriento tras la segunda guerra mundial. El futuro va a ser complicado en el terreno de la agricultura. Ahora, Estados Unidos y la Unión Europea tienen un proteccionismo extraordinario hacia sus agricultores. Consumen una gran cantidad de recursos para protegerlos y a lo largo de este siglo va a haber que introducir cambios. Nos tendremos que relacionar con otras partes del planeta y no se podrá mantener ese proteccionismo tan fuerte. Ahora la política agraria común es indispensable para garantizar el bienestar en el campo andaluz y los cambios que tiene que haber sólo podrán ser dirigidos a escala europea y, por tanto, es un motivo más para que la Constitución se apoye.

Joaquín Urías. La agricultura es uno de los grandes problemas de la Unión Europea porque a largo plazo no es sostenible el modelo actual ni económica ni ecológicamente. La Constitución, cada vez que habla de agricultura, dice que el objetivo es aumentar la competitividad y la competencia. Eso es pensar a pequeña a escala y lo vais a ver muy pronto los agricultores porque las ayudas se van a acabar. Tú no puedes estar subvencionando siempre el campo. Y cuando se acaben os vais a quedar sin nada. Las subvenciones al olivo ahora se empiezan a dar por árboles, no por producción, ¿para qué? Para que se arranquen los olivos grandes, se planten olivos pequeñitos, que lo hacen las grandes empresas, y se cobre la subvención. Y cuando hayan cobrado, tirarán también estos olivos y nos quedaremos sin olivos. Y entonces diréis ¿quién tiene la culpa? La culpa será de vuestra Constitución, que plantea competitividad a lo bestia. La agricultura andaluza será competitiva cuando acaben las ayudas si es una agricultura diferenciada, no extensiva para competir con las grandes empresas.

D. E. No creo que los gobiernos no vayan a defender cada uno lo suyo.

J. U. El problema no son los gobiernos. Los gobiernos tienen obligaciones con determinadas grandes empresas y nos vamos a enterar. Son las empresas que plantan olivos de madera o de plástico para las subvenciones.

D. E. El que plante hoy olivos no tiene ayudas ya.

J. U. Pero si es que van a quitar todas las ayudas. Cuando se acaben las ayudas ¿cómo va a funcionar el campo andaluz? En mi opinión, debería especializarse en calidad, no en cantidad. La Constitución lucha por la competitividad, favorece a las grandes empresas. Eso aplicado al campo supone que o se arruina o se va a devaluar.

Pregunta. ¿Está Andalucía preparada para un futuro sin fondos europeos?

J. U. El problema es que en la Europa de los 25 se mantienen los mismos fondos que en la Europa de los 15 y hay que repartir entre más países. Ahora ya no somos los peores de Europa y ahí empezamos a perder. Cada vez se va a invertir menos en cohesión. Evidentemente, Andalucía es una de las regiones que va a salir perjudicada. No porque queramos toda la vida seguir con ayudas sino porque se suman dos cosas: hay regiones que están peor que nosotros y por el principio de solidaridad ya es hora que compartamos y, por otra, no han aumentado los fondos.

P. R. En el momento en que entran países que tienen un nivel de renta inferior al que tiene España pues evidentemente cambia la situación. De todas maneras, el problema no es ver cómo nos mantenemos como región Objetivo 1 para seguir recibiendo fondos, sino ver cómo dejamos de ser Objetivo 1. Ése es el planteamiento con el que debemos movernos. Los fondos, mientras vengan, magnífico, pero no hay que pensar que van a venir de forma indefinida y que va a pasar el siglo XXI y vamos a llegar al XXII cobrando fondos de cohesión. Eso sería un fracaso. La ampliación plantea problemas, pero también muchas posibilidades. Se han incorporado países y millones de personas, que van a meter su creatividad y que van a tener que competir de una manera distinta. El caso de Irlanda es significativo. De ser un país receptor de fondos ahora es uno de los países con el nivel de renta más alto. Quién sabe qué va a pasar con los países del Este europeo. Los fondos han sido importantes para crear una opinión pública europea, que Europa era una unidad, una preocupación de unas partes por otras.

D. E. Los fondos nos permitieron quedarnos en nuestros pueblos. El pequeño empresario, el agricultor está mentalizado de que los fondos tienen que desaparecer, qué duda cabe. Los fondos nos han dado derechos para construir nuestro entorno. Se nos quita para dárselo a otros, pero antes se lo quitaron a otros para dárnoslo a nosotros. Eso también lo tenemos muy claro. Nosotros hemos tenido un tiempo para estructurarnos y ya estamos dando productos de calidad y podemos ser competitivos. No creo que demos un paso atrás. A mí me han dado fondos europeos con ayudas Feoga para construir mi propio negocio y estoy creando 80 o 100 puestos de trabajo en mi comarca. Si esto ha dado unas posibilidades, la Constitución nos dará algunas otras.

Presencia en Bruselas

Una de las claves del proceso de integración europea es cómo dar voz a las regiones, una cuestión que se ha suscitado en España y que todavía no está resuelta.

Pérez Royo. Es un problema de los países descentralizados. La Constitución europea considera que ése es un problema interno de cada país. En el caso de España, hay un criterio razonable y que deberá aparecer en la reforma de los estatutos de autonomía y tendrá que trasladarse mediante acuerdos entre las comunidades autónomas y el Estado. Debe traducirse en la presencia de las comunidades en Bruselas en aquellos asuntos en los que tengan competencia. El Gobierno actual tiene una posición muy diferente a la del Gobierno de Aznar. Se están empezando a dar pasos y se va a encontrar un encaje.

Joaquín Urías. Estoy de acuerdo, pero la participación de las comunidades, que se arreglará, es un punto más de un tema general de la Constitución: el déficit democrático. Es decir, la falta de mecanismos de participación ciudadana en la UE. Y me preocupa todavía más la falta de control ciudadano. Me da miedo que no se sepa quién toma las decisiones. Que cuando astilleros tiene que cerrar ahí van todos los partidos a apoyar a los trabajadores. Si todos los apoyan, ¿quién lo ha decidido? Te dicen: "Europa". El sistema de toma de decisiones no permite una votación parlamentaria. Yo quiero una votación para ver si el PSOE de verdad está con los trabajadores o en contra, e igual con PP e IU.

P. R. Hay una confusión conceptual. En la Constitución no es que haya déficit democrático, es que la UE no está constituida democráticamente. Son dos cosas distintas. La UE es un club de países democráticamente constituidos. Para entrar en la UE es un presupuesto inexcusable estar constituido democráticamente. Son los Estados, que tienen legitimación democrática, los que hacen esta Constitución. No es un tratado ni una Constitución, es una transición y es lo nuevo de esto.

J. U. Las normas europeas no son controlables por los ciudadanos.

P. R. Claro que tenemos unos mecanismos de control distintos de los del Estado nacional. Ahora tenemos un cuerpo electoral español pero no hay un cuerpo electoral europeo. Ése es el paso y es el objetivo final. Entre tanto hay que avanzar por aquí.

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Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

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