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Francia cierra 2004 con un crecimiento del 2,3% y un alto déficit comercial

La balanza comercial francesa alcanzó en 2004 su peor resultado desde 1991. Tras tres años de superávit, la brecha entre importaciones y exportaciones en Francia ha vuelto a los números rojos, con 7.765 millones de euros de déficit. Pese al mal resultado del sector exterior, el crecimiento económico se reactivó en la segunda parte del año hasta lograr un avance del 2,3% en todo 2004, tras el 0,5% con que concluyó 2003.

El déficit comercial alcanzó 7.765 millones de euros en 2004. El buen dato de la exportación no pudo compensar el aumento de la factura de las importaciones. Francia importó por valor de 349.082 millones, un 11,8% más que en 2003, y exportó por 341.318 millones de euros, lo que supone un avance del 4,9% sobre 2003, según hizo público ayer la Dirección General de Aduanas.

Es la peor cifra desde 1991, pero permite también lecturas optimistas, empezando por la que inmediatamente lanzó el ministro de Comercio Exterior, François Loos: "Francia no tiene un problema de competitividad", dijo, "el déficit no debe ocultar el dinamismo de las exportaciones", que el año pasado alcanzaron su máximo nivel.

Los números rojos de 2004 rompen también una racha de tres años de superávit (desde 2001). Para Loos, la causa hay que buscarla en el aumento del precio de la energía y de los metales que Francia debe importar, además del "buen comportamiento del consumo interior". Según el ministro, las empresas francesas se orientan hacia los mercados asiáticos en crecimiento, como lo muestra que las exportaciones francesas a Asia hayan crecido un 10% en 2004. "Pienso que las exportaciones deberían seguir progresando en 2005", añadió Loos.

El ejemplo español

Los analistas se apresuraron ayer a matizar que Francia no es el único país desarrollado con déficit comercial. Además de Estados Unidos, citan al Reino Unido y a España como ejemplos de economías con fuerte crecimiento, pese a los números rojos. Estas mismas fuentes, sin embargo, no comparten el optimismo del ministro respecto a las perspectivas exportadoras para este año. A pesar de la recuperación del dólar y la estabilización del petróleo, la competitividad de los productos franceses, apuntan, cae respecto a otros países.

Pese a esos malos resultados del sector exterior, el crecimiento económico resultó mucho mejor que el de 2003. El producto interior bruto (PIB) francés creció entre un 0,7% y un 0,8% en el cuarto trimestre de 2004 respecto del tercero, según datos del INSEE. En el conjunto del año, el crecimiento fue del 2,3%, muy cerca del objetivo del 2,5%. Las cifras muestran que la economía francesa se reactivó después del verano. En el tercer trimestre se había producido un parón total, con crecimiento cero.

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