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LA CRISIS DEL CARMEL

El presidente de GISA puso su cargo a disposición de Nadal el día del accidente

Ramon Serra Masip, que ocupa el cargo de presidente y consejero delegado de GISA (Gestión de Infraestructuras, SA), puso su cargo a disposición del consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, el 27 de enero, cuando se produjo el gran socavón que obligó a desalojar más de un millar de vecinos. Nadal le pidió que siguiera en el cargo y que le ayudar a superar la crisis. GISA es una empresa pública que gestiona obras por encargo de diversos departamentos del Gobierno catalán, entre ellas todas las del metro de Barcelona, de modo que es la última responsable de la ampliación de la línea 5 a su paso por el Carmel.

Serra (Barcelona, 1951) había sido nombrado para el cargo en marzo de 2004. En ese momento trabajaba en Fira 2000. Antes había desempeñado varios cargos en otras empresas públicas como Infraestructuras 2004 (que impulsó las obras del Fórum). Es arquitecto y urbanista y defiende el aspecto fundamentalmente técnico de su cometido.

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El consejero de Política Territorial anunció en el Parlament una reforma integral de la empresa pública que preside Ramon Serra. Entre otras medidas, de las que Serra estaba al tanto, una que le afecta directamente: hacer que el cargo de presidente y el de consejero delegado no recaigan en la misma persona. Uno de los dos será desempeñado por alguien perteneciente al organigrama gubernamental.

Serra, durante los meses que lleva al frente de GISA ha reformado el sistema de adjudicaciones, de modo que se ha diversificado y ampliado el número de empresas que acceden a obras licitadas por el Gobierno catalán.

Otro asunto apuntado por Nadal en su comparecencia ante la comisión de Política Territorial en el Parlament fue la excesiva concentración en pocas empresas de determinadas obras o direcciones de obra, además de sugerir que la supervisión última no puede salir del ámbito de control directo del Gobierno, es decir, de la empresa pública. En estos momentos, en todas las obras públicas hay siempre un gerente que representa a GISA, cuya misión es comprobar que se respetan los proyectos constructivos y supervisar la oportunidad de modificaciones.

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