El Ejército y la guerrilla islámica combaten en el sur de Filipinas
El Ejército filipino envió ayer tropas de refuerzo a la isla de Joló, en el sureño archipiélago de Sulu, donde los enfrentamientos entre los militares y los seguidores del fundador del Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN) Nur Misuari han dejado medio centenar de muertos en los tres últimos días -30 rebeldes y 20 soldados-. Otros 20 soldados resultaron heridos. El número dos del Ejército, teniente general Edilberto Adán, indicó que ayer fue enviado otro batallón de la Marina a Zamboanga (capital de la vecina isla de Mindanao). En total hay en la zona seis batallones, tres del Ejército y tres de la Marina -unos 3.000 efectivos-, que participan en la persecución de unos 500 seguidores armados de Misuari.
Las autoridades filipinas creen que los efectivos de Misuari cuentan con apoyo en la zona de unos 300 guerrilleros del grupo de Abú Sayyaf, conocido por sus secuestros y vinculado -según Estados Unidos- con la red terrorista Al Qaeda. Adán indicó que en los combates participan bombarderos y helicópteros artillados. Asesores militares de EE UU se encuentran sobre el terreno para entrenar al Ejército filipino pero no participan en los combates.
El Gobierno envió también a un emisario para negociar la paz con los hombres de Misuari. El diputado Aburrahman Jamasali, asesor del Congreso para los asuntos de Mindanao, llegó ayer a Joló y tiene previsto ir a la guarida de los rebeldes con un salvoconducto que le entregó Misuari.
Los musulmanes alzados en Joló pertenecen al ala del FMLN que se mantiene fiel a Misuari, quien fue nombrado gobernador de la Región Autónoma de Mindanao Musulmán (ARMM, siglas en inglés)
tras los acuerdos de paz firmados en Manila en 1996. En la actualidad, Misuari está encarcelado en un presidio de las afueras de la capital filipina, después de que protagonizara un levantamiento en noviembre de 2001 y anulara la paz firmada. Esos combates, en los que hubo 160 muertos, se produjeron en vísperas de elecciones a gobernador en ARMM, en las que Misuari partía como perdedor.
Por otra parte, el responsable del Ejército pidió al Consejo de los 15 del MNLF que participe en la contención de la violencia en la región. Este consejo destituyó a Misuari como líder del MNLF poco después de que éste reanudara la rebelión, en 2001.
