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Reportaje:Aulas

Una apuesta por el aprendizaje multicultural

El centro de adultos La Magdalena se convierte en referente de integración social en Jaén

Gitanos y payos junto a inmigrantes con nacionalidades tan dispares como la rusa, pakistaní o senegalesa se dan cita cada día en el centro municipal de enseñanzas de adultos La Magdalena de Jaén. Con más de 20 años de vida, este centro se ha convertido en un crisol de culturas que reúne a cerca de 300 alumnos entre los 18 y 80 años.

Un grupo de 40 alumnos son inmigrantes de Marruecos, Bulgaria o Bielorrusia, quienes asisten a La Magdalena para aprender español y participar en las actividades que organiza el centro junto al alumnado autóctono. Ubicado en uno de los barrios del casco antiguo, donde se concentra la mayor parte de la población gitana jiennense, La Magdalena fue el primer centro en constituir, hace cuatro año, un grupo de trabajo intercultural con la colaboración de la ONG Jaén Acoge. "Payos y gitanos siempre han convivido y aprendido en nuestro centro sin ningún tipo de problemas, por lo que nosotros ya presentábamos un caldo de cultivo para poder atender la demanda de inmigrantes que querían aprender el español o ampliar su formación general", resalta María Ángeles Sánchez Escalonella, directora del centro.

"Incluso ayudamos a nuestros alumnos a prepararse el carné de conducir si hace falta"

Verónica es una joven rusa que llegó a Jaén hace un año. Ella es una de las alumnas que asiste junto a los británicos Martín Hopkins y Debbie a las clases de español para inmigrantes. "Se aprende muy bien español y es interesante ir a clase con gente que es de otra cultura", opina Verónica. Junto a su marido pakistaní, Debbie acaba de abrir un restaurante en la capital y ambos han visto en el centro de La Magdalena una oportunidad para poder perfeccionar el idioma. "Es muy importante poder expresarnos bien y conocer la cultura de aquí. Éste es un buen sitio, nos tratan bien y además es gratis", subraya Debbie.

El alumnado inmigrante se divide en tres grupos atendiendo a su disponibilidad horaria y a su nivel lingüístico. "Al igual que hacemos con el alumnado autóctono, el centro y su profesorado intenta adaptarse a la demanda de sus usuarios. Impartimos talleres de todo tipo, clases para obtener una titulación académica e incluso ayudamos a nuestros alumnos a prepararse el carné de conducir si hace falta", explica María Ángeles.

Aunque para el aprendizaje del español los alumnos inmigrantes forman grupos diferenciados, en otras actividades como los talleres de pintura, de habilidades sociales o de informática conviven con el resto de alumnos. Araceli García tiene 49 años y lleva tres años asistiendo a clases para obtener el título de Educación Secundaria de Adultos.

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"Estamos muy contentos porque hay mucho compañerismo aunque seamos de diferentes etnias o religiones. Los inmigrantes son muy educados y, aunque al principio todos estamos un poco distantes, al final todos somos compañeros", afirma esta mujer.

Para dar a conocer las diferentes culturas que conviven en La Magdalena el centro organiza en primavera una semana dedicada a la multiculturalidad. Es entonces cuando los alumnos organizan mesas redondas sobre temas relacionados con la inmigración y muestran sus tradiciones culturales, desde la música a la gastronomía. "Durante esta semana cada uno tenemos que presentar cosas típicas de nuestra cultura y es increíble todo lo que puedes aprender de otros países", resalta Araceli García.

Este año, y aprovechando el cuarto centenario de Quijote, la semana se centrará en la universalidad de la obra cervantina como ejemplo de acercamiento entre los pueblos, adelanta la directora, quien asegura que La Magdalena se ha convertido en un agente dinamizador del barrio.

"Estamos en permanente contacto con instituciones y otras asociaciones sociales y culturales de la zona como Objetivo Vida. Incluso si tenemos que dar una charla sobre salud, son los médicos del centro del barrio los encargados de darla", subraya la responsable del centro.

La Magdalena nació en 1984 como centro del Ayuntamiento dirigido a la alfabetización de adultos. En 1987 la Junta asumió su gestión y actualmente cuenta con siete profesores y cinco monitores de animación sociocultural. Además, gracias a un convenio firmado entre la Delegación de Educación y la asociación Jaén Acoge, el centro cuenta con otro profesor de apoyo procedente de esta ONG. Recientemente, el Ayuntamiento de Jaén y la Delegación de Educación inauguraron las nuevas instalaciones del centro que ha supuesto una inversión municipal de 18.000 euros.

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