Iniciación precoz al consumo entre adolescentes

Todavía son pocos los jóvenes menores de 16 años en tratamiento, pero su presencia crece cada año. Si hace cinco simplemente no había adolescentes en los programas de desintoxicación, en 2003 representaban el 1,4%, y en 2004 son el 3,8%, más del doble. Un 54% tiene entre 26 y 44 años. Y un 28%, entre 16 y 25 años.

El presidente de la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente, Luciano Poyato, explica que éste fenómeno se debe a que la edad de inicio de consumo es cada vez más temprana, por lo que la adicción también se produce antes. De hecho, el 26% de los que están en tratamiento empezó a consumir drogas antes de los 16 años. El resto, el 62% las probó por primera vez entre los 16 y los 25 años; el 11% entre 26 y 44 años; y el 1% con más de 44.

Los últimos datos de la Encuesta Escolar del Plan Nacional sobre Drogas constatan que durante la última década ha aumentado el consumo de las sustancias ilegales más frecuentes entre este grupo de población: el hachís, cuyo uso se ha duplicado desde 1994 (lo ha fumado en el último año el 36,1% de los escolares), y la cocaína, que se ha multiplicado por cuatro (ya la consume el 6,8%, frente al 1,7% que esnifaba en 1994).

"Muchos chicos empiezan a drogarse con 13 y 14 años. Al cabo de dos años sufren ya una fuerte adicción y precisan tratamiento", explica Poyato. Los programas de desintoxicación en menores son diferentes a los de adultos. "Su deterioro personal suele ser menor, lo que facilita en gran parte la labor de recuperación", señala. No suelen requerir internamiento. "Con tres o cuatro consultas a las semana y con la intervención de la familia suele ser suficiente", afirma Poyato.

Otra de las conclusiones del Plan Nacional sobre Drogas es que los escolares españoles de entre 14 y 18 años tienen menos miedo al efecto de las drogas y saben dónde adquirirlas mejor que hace 10 años.

El hachís se extiende imparable, y ya son más los jóvenes que creen que es más peligroso tomarse unas copas que fumarse un porro. Los chicos consumen más que las chicas, con la excepción del alcohol (en el último año bebió el 80,5% de las jóvenes y el 79% de sus compañeros).