Andalucía merma en Arco

Mientras que en la década de los noventa Arco contó con hasta nueve galerías andaluzas, la participación se ha ido reducidendo progresivamente hasta llegar a un mínimo nunca visto: tres galerías. Los motivos son varios: espacios que han cerrado sus salas en Andalucía para instalarse en Madrid (Magda Bellotti y Pepe Cobo), otros que el comité de selección de Arco no ha admitido (Carmen de la Calle y Cavecanem) u otros que tenían salas en Andalucía y Madrid y han tenido que cerrar una de ellas (Juana de Aizpuru). Sin embargo, los motivos que tanto artistas como profesionales dan siempre apuntan en la misma dirección: "Necesitamos apoyo de las administraciones públicas, igual que reciben otros sectores como el editorial o el cine", afirma la presidenta de la Asociación de Galerías Andaluzas de Arte Contemporáneo (Agaac), Milagros Delicado.

A esta edición de Arco, dedicada a México y que se abrirá el día 9 de febrero para los profesionales y del 10 al 14 para el público en general, acudirán Rafael Ortiz (Sevilla), Alfredo Viñas (Málaga) y Sandunga (Granada). EL PAÍS adelanta alguno de los trabajos que presentarán en Madrid un artista de cada galería.

- Manuel Bautista / Galería Rafael Ortiz

Para Manuel Bautista (Lucena, Córdoba, 1974) ésta será su primera cita en serio con Arco, aunque estuvo presente con un grupo de jóvenes artistas en 2003 en la galería sevillana Cavecanem. "Para mí lo más importante es poder mostrar mi obra a nivel internacional, porque cada acuden a Arco galeristas y artistas de todas partes del mundo. Siempre es un paso hacia adelante y una esperanza para proyectar mi carrera", asegura el artista, formado en Sevilla que ha recibido el premio de Artes Plásticas Pepe Espaliú. Bautista presentará el vídeo The loser y cuatro fotografías manipuladas por ordenador de gran formato en la galería Rafael Ortiz, que acude cada año a Arco desde 1986. El trabajo de este artista es un retrato de la sociedad de consumo pero llevado a un mundo imaginario en el que siempre interviene el factor sorpresa. "El vídeo es como un bucle de cinco minutos en el que un astronauta se lanza a la conquista de nuevos mundos, pero su nave se estrella justo con un poste abandonado en mitad de un planeta inhóspito y resulta que el poste es un viejo anuncio de Mc Donald's", explica el artista, quien añade que aunque en Andalucía no existe "aprecio" por el arte contemporáneo, no piensa mudarse y que lo que necesita un artista es "viajar".

- Chema Lumbreras / Galería

Alfredo Viñas

Chema Lumbreras, malagueño de 47 años, lleva más de 20 años exponiendo su trabajo y acude a Arco desde 1998. En esta ocasión presenta dibujos, óleos y una escultura realizada a base de pasta de papel higiénico, alambre, papel reciclado y bolígrafo. "Actualmente hay muchos artistas que dicen que no pueden producir obra porque les resulta muy caro. Yo he elegido, sin proponérmelo, los materiales más pobres", comenta Chema Lumbreras, creador de un universo de fábula en el que lo animales adquieren apariencia humana como en su escultura La vida robada. En esta pieza, de tres metros de altura, sus personajes humanos y animales van construyendo una torre que corona una mariposa, símbolo de la fragilidad de la vida. Lumbreras, para quien Arco ha supuesto una puerta al mercado internacional, presenta también sus óleos Corre conejo blanco o Las flores del mal.

- Carlos Aires / Galería Sandunga

Carlos Aires, nació en Ronda (Málaga) hace 30 años y también presentará su trabajo por primera vez en Arco. Se estrena con la serie Y fueron felices, fotografías en color de gran formato sobre papel metálico y con un gran marco negro, molde en poliuretano de un marco barroco. "Llevo un año trabajando en esta serie inspirada en los cuentos. Los que presento en Madrid son retratos de dos enanos del espectáculo del Bombero Torero. En las fotografías utilizo la técnica del claroscuro del manierismo", apunta Carlos Aires quien reside entre Bélgica y Estados Unidos, donde disfruta de una beca para jóvenes creadores del Ministerio de Cultura. "Para mí Arco es dar el salto de amateur a profesional. Lamentablemente, Andalucía para el arte contemporáneo se ha convertido casi en un callejón sin salida", asegura el artista.