El PP hace equilibrismo en el Poniente

Apenas un día después de que el presidente del PP de Almería, Gabriel Amat, anunciara la baja inmediata del partido del presidente de la Diputación, José Añez, y de los tres diputados que gobiernan con él en solitario, Añez hizo una clara advertencia: "No se descarta formar otro grupo político. En política no se puede descartar nada". La amenaza para el PP parece real, a tenor de dos cuestiones que apuntan a una estrategia de hacer correr el tiempo para, precisamente, ganarlo: el mutismo del alcalde de El Ejido, Juan Enciso, que asegura que se dará por enterado de la baja de su brazo derecho y amigo cuando se lo notifique Madrid. Y la marcha atrás del propio Añez, que pretende recurrir la decisión ante los órganos del partido en los que ni siquiera cree.

El ejemplo de Juan Megino, el ex alcalde popular por Almería que fundó GIAL para aventurarse en solitario en las elecciones municipales de 2003 tras su los rifirrafes con la dirección del PP, sigue doliendo en este partido. Si bien es cierto que el efecto Megino dolió a todos porque a todos arrancó votos: 4.000 sufragios quitó tanto a PP como a PSOE y alrededor de 1.000 a IU.

Lo de Añez es diferente si se presenta en solitario a unos comicios porque apenas ha tenido trascendencia electoral. Y aunque lo hiciera, los votos que restaría serían unicamente de la derecha; sería imposible que el PSOE, que obtuvo sólo 5.820 votos en 2003 en El Ejido frente a los 15.213 del PP pudiera caer más bajo. "Si hubiera a la vista elecciones generales o autonómicas Juan Enciso metería de nuevo la pata. Pero ahora no le interesa", aseguran fuentes socialistas.

La cosa cambiaría de manera sustancial si Añez fuese de la mano de Enciso bajo unas siglas independientes en las próximas elecciones municipales de 2007. Si eso ocurriese, Enciso y Añez presentarían candidatura en todos los municipios que abarcan el partido judicial de Berja: Adra, Berja, Dalías y El Ejido, con cinco diputados provinciales en juego. Sería fácil que obtuvieran un diputado provincial y otro más gracias a los porcentajes otorgados por la ley electoral. "Si además coincidieran unas elecciones autonómicas, el PP podría perder el quinto parlamentario. El temor de Arenas es que se vaya Juan Enciso. Y a Enciso le interesa estar en el PP todo el tiempo que pueda para que no elaboren con tiempo suficiente una alternativa a él", comenta un alto dirigente provincial socialista.

Dentro de las filas populares almerienses hay una consigna clara: eliminar la figura de Enciso cuanto antes. Sin embargo, la postura provincial choca de plano con postura de la cúpula regional del PP. "Desde Sevilla se hace un análisis más calmado. En el ámbito l regional Enciso es un granero de votos pero también un lastre para Arenas, ya que representa la cara más a la derecha del partido", reflexionan fuentes de la dirección provincial y regional del PP. Así las cosas, Sevilla "templa" a Almería, que cada vez ve más clara la marcha del alcalde ejidense. De ocurrir esta hipótesis, el PP regional apostaría por "recuperar como fuera" a Juan Megino para la capital almeriense, algo que tampoco se ve con buenos ojos en la dirección provincial. "El PSOE sabe que Megino es el gran peligro para ellos. Les da igual Luis Rogelio, Martín le ha llegado a ofrecer la alcaldía y dejarlo gobernar en solitario. Por eso el PSOE quiere la cabeza de Megino. Sabe que si Megino vuelve al PP sus posibilidades de ganar merman", reflexiona una fuente del PP.

Sin embargo, el odio larvado contra la figura del ahora concejal independiente, que se impuso como presidente del Comité Organizador de los Juegos Mediterráneos (COJMA) anulando la figura del alcalde, hace impensable que Almería acate la recomendación de la dirección regional para propiciar la vuelta del hijo pródigo. Añez, Enciso y Megino se han convertido en un triángulo angustioso para un partido en el que el tiempo ya empieza a jugar en contra.

"Todavía no sabemos lo que va a pasar. El único que lo sabe es Gabriel Amat", remacha un dirigente del PP.