Juan Pablo II se dejará ver por sus fieles en el policlínico

El portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, anunció que Juan Pablo II se dejaría ver hoy por los fieles, quizá sólo por un instante, para darles su bendición desde su habitación en el policlínico Gemelli de Roma. Fue una señal de que proseguía la mejoría de Karol Wojtyla tras la crisis respiratoria que aconsejó una hospitalización urgente el martes por la noche.

El obispo Vincenzo Paglia, de la Comunidad de San Egidio, confirmó personalmente que la evolución de la salud del Papa era positiva, tras visitarle y conversar durante unos momentos. "El Papa habla con una voz de timbre claro y ha agradecido la carta que le llevaba, e incluso la ha hojeado con sus propias manos, o sea, que está mejor", declaró Paglia, quien agregó que Juan Pablo II tenía ganas de volver al trabajo lo antes posible.

"El Santo Padre no quiere renunciar al rezo del Angelus con los fieles", declaró por su parte Navarro-Valls, "y por tanto, después de la lectura del mensaje y la oración mariana por parte de monseñor Leonardo Sandri, sustituto de la Secretaría de Estado, el Papa impartirá a los fieles la bendición apostólica". Se desconocían anoche los términos en que Juan Pablo II recuperaría el contacto directo con los católicos, pero se suponía que realizaría un saludo tras los cristales de su habitación, en la planta décima del policlínico Gemelli, y que la imagen sería transmitida por la RAI y trasladada a varias pantallas gigantes en la plaza de San Pedro.

La Comunidad de San Egidio, dedicada a los más humildes, celebró ayer su 37º aniversario. Los casi cien obispos, católicos y de otras confesiones cristianas, que acudieron a Roma para participar en el acontecimiento se desplazaron al Gemelli con el fin de rezar en la capilla del centro y hacerle llegar al Papa "nuestra oración y nuestra fraternidad". Ése fue el mensaje que monseñor Paglia entregó por escrito a Juan Pablo II.