Nueva Inglaterra-Filadelfia, duelo de defensas

La 39ª edición de la Super Bowl, en la próxima madrugada, en Jacksonville (Florida), supondrá para los Patriots de Nueva Inglaterra convertirse o no en uno de los mejores equipos de la historia del fútbol americano, de la NFL. Si fallan, los Eagles de Filadelfia conquistarán su primer título y darán al Estado de Pensilvania, que vio nacer a leyendas como Johnny Unitas, Joe Montana, Jim Kelly o Dan Marino, su primer anillo en 25 años.

Nueva Inglaterra es el equipo que ha gozado del protagonismo durante las últimas cuatro temporadas. Pero Filadelfia no se queda lejos. Desde 2001, los Patriots han ganado 56 partidos por 54 los Eagles. Pero, mientras los Patriots ha ganado dos campeonatos y son los campeones vigentes, los Eagles se han quedado con las ganas. Los Patriots parten como claros favoritos en un duelo en el que las defensas decidirán.

- 'Quarterbacks'. El en principio infravalorado Tom Brady, mariscal de campo de Nueva Inglaterra, se ha convertido, con dos anillos y dos galardones de mejor jugador de la Super Bowl, en el heredero de Montana. Es un jugador eficiente y seguro que, sin dar pases espectaculares al estilo Peyton Manning, sabe cómo ganar partidos. Elegido en la posición número 199 del draft de 2000, era un suplente en la Universidad de Michigan que comenzó como cuarto quarterback del equipo de Boston. Cinco años más tarde, podría ya poner su nombre junto al de leyendas como Starr o Bradshaw.

Al contrario que Brady, Donovan McNabb, el quarterback de los Eagles, entró por la puerta grande en la NFL. Elegido en el segundo puesto del draft de 1999, McNabb ha evolucionado en el pase, pero se le reprocha que falle en los momentos cruciales. Es más impredecible y espectacular que Brady, pero, desde luego, menos efectivo y preciso.

- Defensa. Existe un viejo dicho, del que los Patriots hacen ley: "El ataque gana partidos; la defensa, campeonatos". Los Patriots dejaron en tres puntos al temible Manning y su póker de receptores mientras que, en la final de conferencia, ante los favoritos, los Steelers de Pittsburgh, forzaron al quarterback Roethlisberger a cometer errores inauditos. Con jugadores sacrificados, rápidos e intuitivos, los Patriots han demostrado que son capaces de adaptarse a cualquier circunstancia, incluido McNabb, que lanza y corre.

Los Eagles han mandado a cinco defensas al partido de la estrellas de la NFL y acabaron con la tercera mejor cobertura de la Liga. Con la mejor línea secundaria del país, la que se encarga de cubrir a los receptores, y con Jevon Kearse en la posición de defensive end, atacando al quarterback para forzarle a fallar, Brady debe deshacerse rápidamente del balón si no quiere que la posesión cambie de lado.

- El 'factor Terrell Owens'. El protagonismo de esta Super Bowl ha recaído en Terrell Owens, el receptor estrella de los Eagles y posiblemente el mejor de la Liga, tan famoso por sus jugadas como por sus excéntricas celebraciones. Tras sufrir una rotura de ligamentos del tobillo hace un mes y medio y con dos tornillos y una placa en su pie, Terrell asegura que jugará el partido a pesar de sufrir una lesión que requiere cinco meses de rehabilitación. Con la negativa del médico que le operó a darle el alta, piensa hacer el papel de Willis Reed, el jugador de los Knicks de Nueva York que en 1970 salió lesionado al campo en la final de la NBA, anotó las dos primeras canastas, llenó de ánimo a su equipo y luego vio desde el banquillo como ganaba su primer título.

- Entrenadores. El entrenador de Filadelfia, Andy Reid, y su colega de Nueva Inglaterra, Bill Belichek, son dos tipos de perfil bajo, educados con la prensa y que nunca se dejan llevar por la demagogia. Todo lo contrario que técnicos más célebres como Bill Parcells, Mike Ditka o el mítico Vince Lombardi. A Belichek ya se le considera, no obstante, el mejor de la historia. Ahora es el momento de Reid y sus Eagles de poner a Filadelfia en el lugar que le corresponde.