Detenido un sospechoso relacionado con el autor de la matanza del 11-M
La policía detuvo ayer a Rachid Mohamed Kaddur, de 35 años, al que ha identificado como una de las personas que se reunió el 10 de marzo con Abdennabi Kounjaa, Abdalla, supuesto autor de la matanza del 11-M, del intento de ataque al AVE y uno de los siete terroristas que se volaron por los aires en Leganés (Madrid) y asesinaron a un subinspector de los GEO, el pasado 3 de abril. La Comisaría General de Información lo arrestó el jueves por la noche en el puerto de Melilla, adonde acababa de llegar tras salir precipitadamente de Madrid después de la detención de su amigo Rachid Bendouda, el Gordo, quien también pasó la víspera del 11-M reunido en Lavapiés con Abdennabi Kounjaa.
Kaddur regentaba una tienda de ropa en el número 22 de la calle de Abades, en Lavapiés, y vivía en un piso de ese mismo inmueble, a tiro de piedra de la tienda de la calle de Caravaca de la que era encargado su amigo el Gordo. Tras la detención de este último el miércoles, Kaddur partió hacia Málaga, donde tomó el transbordador hacia Melilla, ciudad en la que nació el 10 de abril de 1969.
El jueves por la noche, cuando bajó del barco, fue detenido por agentes de la Comisaría General de Información y de la Brigada de Información de la ciudad autónoma. Los funcionarios registraron dos domicilios melillenses vinculados con el detenido, uno en la calle Negrete y otro en la del Río Genil. Lo mismo hizo la policía ayer con la tienda y la casa de Lavapiés.
Kaddur llevaba encima "muchísimo dinero", según indicaron fuentes policiales, que están convencidas de que trataba de sustraerse a la acción de la justicia saltando a Marruecos. El detenido fue trasladado ayer a Madrid en un avión de Air Nostrum con una fuerte escolta. Estas últimas detenciones elevan el papel de Kounjaa en la masacre y vuelven a situar la trama de los atentados en el barrio de Lavapiés.
La familia Moussaten
Por otro lado, la familia detenida esta semana en Leganés (Madrid) por su presunta relación con los atentados perpetrados en Madrid el 11 de marzo de 2004 pasó ayer por la tarde a disposición del juez que investiga la matanza, Juan del Olmo. Se trata de un matrimonio marroquí formado por Allal Moussaten y Safia Belhadj, junto a los hijos de ambos, Brahim y Mohamed, de 21 años.
Los cuatro fueron detenidos el martes y están presuntamente vinculados con los supuestos dirigentes del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) detenidos en Bélgica y en Francia el año pasado. Los investigadores también relacionan a esta familia con la huida de tres de los sospechosos de los atentados, actualmente en busca y captura: Mohamed Afallah, Mohamed Belhadj y Abdelmajid Bouchar. La policía sabe que escaparon en coche a Barcelona el 3 de abril y que de allí viajaron a Bélgica, gracias a los oficios de Youssef Belhadj.
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