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EL EXAMEN OLÍMPICO

Primeras evaluaciones satisfactorias

Los miembros de la comisión del COI pasan el ecuador de su visita a Madrid 2012 y le dan una buena nota

Los miembros de la Comisión de Evaluación del Comité Olímpico Internacional (COI) que analizan la candidatura de Madrid 2012 están "contentos e impresionados", según una primera valoración oficiosa. Ayer llegaron al ecuador de su estancia en la capital española y pudieron ver ya la realidad física del proyecto. Tras una primera jornada en pista cubierta, en la que oyeron y preguntaron sobre la mayoría de los puntos exigidos por el máximo organismo olímpico a las aspirantes, salieron ayer al aire libre. Y pisaron la joya de la corona, el Anillo Olímpico, donde estarán, en un espacio de 250 hectáreas, las principales instalaciones, con Ifema y la Villa Olímpica. Asimismo, comprobaron la cercanía al aeropuerto de Barajas, desde el que pudieron volver en Metro hasta el centro de la ciudad. Todo ello, en viernes, sin que el tráfico del peor día de la semana, que en unos Juegos sería diferente, mejorado, entorpeciera su traslado. Hasta se pudo inmortalizar la anécdota de Frank Fredericks rememorando su salida en la pista del estadio de La Peineta, en el que precisamente ganó en su inauguración, en 1994. Esta vez se tuvo que quitar el anorak y las gafas. Dos años después de aquella victoria, el velocista namibio ganó dos medallas de plata en los 100 y los 200 metros de los Juegos de Atlanta.

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El temor de Madrid a ser la primera de las examinadas por la comisión se ha convertido, según los más altos cargos de la candidatura, en otro punto de solidez para el proyecto. "Al final, está siendo bueno. Los otros deben de estar nerviosos", opinó una alta fuente olímpica. Feliciano Mayoral, el consejero delegado de Madrid 2012, ya lo había anunciado: "También podemos causar más impresión por ser los primeros". El COI, sin otra explicación que "razones logísticas", cambió el orden establecido en su día para todos los actos de las candidatas, según el cual París debería haber sido la primera en ser visitada, seguida por Nueva York, Moscú, Londres y Madrid.

El proyecto de Madrid 2012 sigue impresionando. "Ojalá pudieran venir todos los miembros a verlo [algo prohibido tras el escándalo de corrupción]", dijo ayer Mayoral. Los miembros de la comisión no harán declaraciones oficiales hasta mañana, domingo. Ética, normas, rigor y diplomacia olímpicas les obligan a ello. Sin embargo, siempre trascienden señales. Y, aunque sus trabajos no serán en absoluto decisivos para lo que suceda en la votación del 6 de julio, en Singapur, en la que los miembros del COI son libres para decidir -y son más de un centenar mientras que aquí sólo hay siete-, sí es de destacar que, según altas instancias en contacto con ellos, los actuales evaluadores también tienen una sensación muy positiva. "Especialmente, en el apartado de las finanzas, que tanto interesa al COI", han comentado.

Un consorcio, con todas las administraciones unidas, se encargará de las infraestructuras deportivas y de transporte que faltan, pero que ya están encaminadas o hechas en un 70% y se prevé que en un 90% en 2008, cuatro años antes de los Juegos, lo que supone toda una olimpiada. Quedaron convencidos de que es factible el coste bajísimo del proyecto, 1.200 millones de euros, cuando París, por ejemplo, la gran rival, se dispara hasta siete veces más. El COI, que no se fijó tanto en eso, por ejemplo, cuando concedió los Juegos de 2008 a Pekín al confiar en el gigante chino, sí lo hace en la mayoría de los casos para no tener problemas financieros, y más en estos nuevos tiempos. Jacques Rogge, el presidente desde 2001, ha extremado aún más el control del gigantismo, que ha disparado los gastos de organización en los últimos tiempos. El COI quiere que el temido y confirmado déficit de Atenas 2004, sede históricamente obligada tras perder con Atlanta 96 para el Centenario de los Juegos, sea el último.

El nivel de las presentaciones de las ponencias de Madrid también ha subido de nivel, en opinión de una experta fuente olímpica, que se mostró impresionada de la seriedad de los trabajos, como ocurrió con los miembros, que incluso aplaudieron en el importante apartado de las finanzas. Según la mayoría de los ponentes y los observadores, el rigor de las preguntas con las que los miembros de la comisión iniciaron sus trabajos el jueves fue contestado con rotundidad en la mayoría de los casos y, cuando quedaron asuntos pendientes, se solventaron ayer con celeridad. Incluso el australiano Simon Balderstone tuvo que rechazar el exceso de documentación aportada en Medio Ambiente. Madrid 2012 conoce muy bien los deseos del COI y el proyecto, tanto en su diseño como en su composición de profesionales, se ha dirigido precisamente a contentar esas exigencias, las únicas reales. Algunas pueden ser discutibles y subjetivas, pero forman parte del juego.

Los miembros de la comisión también quedaron encantados de la cena con los Reyes, la noche del jueves, según ha trascendido. Aunque falta la confirmación oficial de la Casa del Rey, fuentes cercanas han asegurado que la Reina irá a Singapur, pero no el Príncipe, como la más alta personalidad española a la cabeza de la candidatura, junto al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. El apoyo real es muy valorado por Madrid 2012.

Tras terminar las visitas a todas las ciudades candidatas -seguirá por Londres, Nueva York, París y Moscú-, el 17 de marzo, la comisión elaborará un informe que deberá entregar a los miembros del COI aproximadamente un mes antes de la votación del 6 de julio en Singapur. Dicho trabajo será público y no vinculante, sólo orientativo, por lo que únicamente reforzará o debilitará los resultados de las puntuaciones del corte del 18 de mayo de 2004, en el que fueron eliminadas Río de Janeiro, Leipzig, Estambul y La Habana. No será decisivo en ningún caso, máxime cuando, además de la valoración de los proyectos, en las elecciones olímpicas siempre han tenido un gran peso las inclinaciones geopolíticas e históricas.

Frank Fredericks rememora su salida en <i>La Peineta</i> en 1994 ante sus acompañantes, entre los que se adelanta el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.
Frank Fredericks rememora su salida en La Peineta en 1994 ante sus acompañantes, entre los que se adelanta el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.R. GUTIÉRREZ

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