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BALONMANO | Campeonato del Mundo
Columna
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Cinco goles definitivos

España jugó, sin duda, el mejor partido del campeonato frente a Noruega, cuando la victoria era ineludible. Fue un triunfo basado en una gran actuación de Hombrados en la portería y en una defensa en 6-0 que resultó infranqueable y agobió a los jugadores noruegos, obligándoles a ir siempre hacia el centro, dejando a los extremos inéditos. Sólo el pivote, Loke, pudo rendir a su verdadero nivel en la primera parte. El partido comenzó con un Mateo Garralda tirando del carro y con el resto de jugadores subiéndose a él. Sin embargo, es difícil destacar a alguien, porque todos jugaron a un nivel altísimo, tanto en la defensa como en el ataque.

Hubo, eso sí, una situación que cambió todo el curso del partido. Se produjo en los últimos cinco minutos de la primera parte, cuando España consiguió un parcial de 5-0, que les llevó de una desventaja de dos goles (10-12) a llegar al descanso con tres a su favor (15-12). Aquel cambio de decorado fue un golpe moral muy fuerte para los noruegos, puesto que, además, se produjo cuando ellos tenían una superioridad por la exclusión de Alberto Entrerríos con empate a 12. Cuando España salió a la pista en la segunda parte estaba ya muy convencido de su superioridad. Y Noruega parecía algo desalmada, sin soluciones, sin saber exactamente qué hacer.

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España, a lo grande

Otro factor psicológico importante lo aportó el final del partido precedente, entre Croacia y Serbia Montenegro. España sufrió en el vestuario hasta el último segundo, porque un empate le hubiera dejado fuera de las semifinales. Y Serbia tuvo el último balón para lograrlo. La euforia debió ser muy grande tras la victoria de Croacia. Y cuando salieron a la pista pudo comprobarse que España había fortalecido su mentalidad, al comprobar que las cosas se le ponían de cara.

Después todo les fue rodado. Jugaron el mejor partido. Y, en realidad, lo resolvieron ya con aquel parcial de 5-0 con el que cerraron el primer tiempo. Y ahora chocarán contra Túnez, en las semifinales. Una selección impresionante, la única que aún no ha perdido ningún partido, y que tiene a todo el país detrás. Pero con este equipo español todo parece posible.

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