El diseño y el viaje

Dice Toni Sellés que todo comenzó con un libro en blanco. Y con el concepto de viaje. No hizo falta mucho más para que los miembros del colectivo de diseño barcelonés Vasava transformaran aquello en una maleta, y dentro de ella pusieran el libro en blanco, una camiseta y una cámara de vídeo. Luego rastrearon el mundo en busca de diseñadores, de Dakar a Hong Kong, y enviaron las maletas 35 veces. Cada creador debía "rellenar" los tres soportes y mandarlos de vuelta.

El resultado, año y medio después, es Place. Instal·lacions Net. Art. Una cartografía del diseño internacional que profundiza en "la influencia del medio y las circunstancias, del contexto, en el proceso de creación", según explicó ayer Román de la Calle, director del Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (Muvim), que acoge la exposición desde ayer y hasta el 20 de marzo.

La obra de cada artista se muestran en un cilindro, que guarda las 10 dobles páginas "rellenadas" del libro y la camiseta; y en una pantalla de televisión que reproduce lo grabado. Con eso y el concepto de viaje terminan las similitudes.

Algunos artistas recogen en el vídeo su proceso de creación; otros un plano fijo de su casa. Hay varios que recorrieron su ciudad en coche con la cámara en mano, y quienes se dedicaron a entrevistar transeúntes. "La idea es el juego. La libertad total. Ha habido quien nos ha mandado sus propias camisetas, o han metido la que les mandamos dentro de otra".

Patricia Villanueva, de Perú, ha llenado las páginas del libro de mapas de Lima, y en cada mapa aparece ella, como una superheroína, y entre todos los mapas destacan por número los del barrio de Miraflores. Otro diseñador ha dibujado a todos sus amigos de Los Ángeles, y uno, de Senegal, parece haber grabado a toda su familia.

"Buscábamos gente joven, no vacas sagradas, porque a las vacas sagradas las conocemos y sabíamos lo que nos iban a mandar", dice Sellés, que añade que en el proyecto "no hay tanto una voluntad de erudición como de sorpresa. Un intento porque cada espectador llegue a sus propias conclusiones, por plantear más preguntas que respuestas".

Sellés dice que podrían haberlo hecho todo por Internet, pero que decidieron descartar los soportes digitales para adentrarse en el viaje. "El viaje no como algo perfectamente planeado sino como la experiencia que te expone a una aventura". La aventura es mandar 35 maletas por todo el mundo, toparse con aduanas; impuestos; inspecciones, y algún transportista desaprensivo que dejó la maleta al borde de la descomposición. Ninguna se perdió.

La exposición va acompañado por 35 relatos, todavía no expuestos, en los que otros tantos autores escriben sobre una de las ciudades. Algunos nacieron o han vivido en ellas. Otros no, dice Sellés, "pero seguro que han visto muchas películas".

Place, recordó ayer Román de La Calle, es un nuevo ejemplo de la apuesta del Muvim por el mundo de diseño tras la inauguración, el 27 de enero, de la exposición D'aprés. El lugar elegido ha sido el vestíbulo del centro, lo que ha llevado a trasladar la enorme maqueta de Valencia al Museo Príncipe Felipe. Dado el vínculo "íntimo" del Muvim con la pieza, ésta será devuelta para ser colocada definitivamente en el jardín del museo. En cuanto acaben las obras.