Los ayuntamientos deberán proteger los humedales ubicados en cualquier tipo de suelo

En las últimas décadas son incontables los espacios húmedos de Euskadi que han sucumbido ante la presión urbanística y la creciente demanada de suelo industrial o agrícola, al ser consideradas como tierras desaprovechadas. Medio Ambiente ha elaborado un reglamento para impedir que sigan desapareciendo este tipo de zonas, que constituyen ecosistemas frágiles y de gran importancia para la conservación de la biodiversidad. Entre sus medidas más importantes, obliga a los ayuntamientos a proteger los humedales que haya en cualquier suelo, desde urbano a urbanizable.

La relevancia de los humedales reside en el mantenimiento de la biodiversidad y en su función de regulación hídrica, como la recarga de acuíferos y mitigación de inundaciones. Además, su producción de materia orgánica o el reciclado de nutrientes tiene implicaciones directas en cuestiones como el abastecimiento de agua potable.

La medida de proteger estos espacios en cualquier tipo de terreno tiene una gran relevancia, ya que muchas de estas zonas húmedas están radicadas en suelos por donde tienen previsto crecer los ayuntamientos. En concreto, éstos deben adaptar su normativa urbanística a lo previsto en el reglamento de Medio Ambiente en los casos de suelos no urbanizables, y en terrenos urbanos y urbanizables cuando aún no dispongan de un planeamiento aprobado. Sólo en el supuesto de que los ayuntamientos ya tengan hecha la planificación sobre estos suelos, las directrices del reglamento deben ser consideradas como recomendaciones.

El objetivo es que los humedales se libren del desarrollo urbanístico, algo que sólo han conseguido cuando los responsables municipales han mostrado inquietudes medioambientales. En la actualidad, el Gobierno tiene registrados 325 espacios húmedos susceptibles de protección, aunque no todos tienen el mismo valor ecológico.

El reglamento es consecuencia del Plan Territorial Sectorial de Zonas Húmedas, aprobado de manera definitiva por el Gobierno en noviembre y el único hasta ahora dedicado a proteger unos ecosistemas específicos por medio de la regulación del uso del suelo. El consejero de Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga, presentó ayer los aspectos más relevantes del nuevo reglamento.

La definición de zona húmeda comprende las marismas y los conjuntos pantanosos de fangos o turbas donde el agua se encuentre estancada o haya corriente. Se incluyen los conjuntos de agua marina cuya profundidad con la marea baja no exceda de cinco metros. Los humedales son relativamente abundantes en el País Vasco: en la costa, debido a las desembocaduras de los ríos; y en el interior, gracias al clima lluvioso, que favorece la acumulación de agua, formando lagos, lagunas, balsas y charcas por todo el territorio.

Adquisición de suelo

Intxaurraga precisó que a estas zonas húmedas naturales hay que añadir la presencia de de numerosas balsas artificiales, algunas ubicadas en antiguas explotaciones mineras (fundamentalmente en Vizcaya) y otras construidas para regadío en la Llanada Alavesa.

Además de las obligaciones de los ayuntamientos en su planeamiento urbanístico, el plan incluye la adquisición pública del suelo, que es otra actuación novedosa. En este caso, el departamento ha comprado terreno en los márgenes de laguna de Lacorzana, en Álava. Como la laguna se introduce en parte en Burgos, Medio Ambiente ha adquirido suelo incluso a la provincia burgalesa para proteger de una manera más eficaz el humedal.

El plan también recoge actuaciones de conservación, como la de Casacampo, en Deba, donde se ha protegido la ría y sus márgenes, y se contemplan acciones de restauración, como la de ría de Jaizubia, en la que se han eliminado las construcciones artificiales dejando el terreno libre como marisma, y la recuperación de la zona dunar de la playa de Laida.

El incremento de las subvenciones u otro tipo de incentivos destinados a los propietarios del suelo del entorno de las zonas húmedas y la elaboración de un inventario que permita conocer su evolución completan la batería de medidas. Los 325 humedales registrados en el inventario del Gobierno están clasificados en tres grupos según su importancia.

La comunidad autónoma cuenta actualmente con seis humedales de importancia internacional: Txingudi (Guipuúzcoa), Urdaibai (Vizcaya) y, ya en Álava, Salburua, Lagunas de Laguardia, Salinas de Añana-Lago de Caicedo Arreo y las colas del embalse de Ullibarri.