El Pleno del 'plan Ibarretxe'
El señor Ibarreche ha presentado en el Congreso de los Diputados el plan que lleva su nombre y de tal plan apenas puede decirse que no va más allá de un mayúsculo despropósito que denota enseguida por dónde está la realidad de su verdadera autoría. "El futuro nos pertenece a los vascos y lo escribiremos con nuestro puño y letra", ha dicho Ibarreche refiriéndose, no a todos los vascos, sino a una parte de los vascos, y sólo le ha faltado añadir que ese futuro lo escribirán con cuantas ilegalidades, violencias y atrocidades sea preciso poner sobre la mesa.
El presidente del Gobierno, por su parte, ha respondido con un discurso tejido de vaguedades y mesuras y generalidades, expresando la obviedad de que "si vivimos juntos, juntos debemos decidir" y cosas por el estilo. En definitiva, el suyo ha sido un discurso hecho de tan nebulosas reflexiones como de buenas intenciones.
Por su parte, el señor Rajoy, en un discurso más que notable, ha dicho grandes verdades que podrían resumirse en una frase, tan sucinta como especialmente atinada: "ETA es la inspiradora de un proyecto que otros han puesto por escrito", y puso de manifiesto, con claridad y firmeza, que eso, más que un proyecto no es más que una bomba de relojería puesta en manos del lehendakari y sus "animadores", y sobre esas cosas no hay diálogo posible.- José Suárez. Madrid.
Nací en Barcelona y vivo en Madrid. Como no me produce ningún trauma considerarme español, puedo sentirme un poco catalán y un poco madrileño. Eso es un verdadero privilegio, les recomendaría a los señores Ercoreca y Puigcercós que probasen.
Me pongo a ver el debate sobre el plan Ibarretxe convencido de que vivo en un país de ciudadanos con derechos individuales, pero de repente aparece el señor Duran i Lleida y me dice que eso es así excepto para los catalanes y los vascos, que son pueblos con derechos especiales: ¿qué está pasando aquí?
Luego oigo que el Estatuto de Guernica fue muy beneficioso para el País Vasco, cosa en la que está de acuerdo hasta el PNV: ¿qué quieren entonces?
Y siguen apareciendo grupos nacionalistas que reclaman derechos para sus pueblos, a menudo saltándose con descaro el asunto del Pleno, que se muestran secularmente agraviados: además de CiU y PNV, lo hacen ERC, BNG, Coalición Canaria, EA... ¿A dónde hemos llegado?
El Pleno me deja un buen sabor. El plan Ibarretxe, que me parece un disparate, resulta rechazado. El PP y el PSOE demuestran tener grandes parlamentarios y hablan de los derechos y el bienestar de todos. Pero también me deja cierta inquietud y algunas preguntas: ¿era esto el Estado de las autonomías? ¿A qué dan derecho exactamente los derechos históricos que esgrimen algunos? ¿A tener privilegios?
Mirando hacia la actual situación de España, ¿de verdad tienen razón para sentirse agraviados navarros, vascos y catalanes? ¿No nos habremos equivocado? ¿No habremos llevado nuestro sistema político a conceder un influjo excesivo a ciertos grupúsculos que no lo merecen ni por su falta de solidaridad ni por su escaso peso en el conjunto de la población española? ¿No estará España desequilibrada precisamente a favor de los que no cesan de exigir?
A veces me gustaría saber qué ocurriría si se plantease un referéndum para cambiar el actual Estado de las autonomías.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.