El 'número dos' del PP intenta cerrar la crisis del equipo local de Majadahonda
El secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, se reunió ayer por la tarde con los ediles populares de Majadahonda para tratar de solucionar la situación que se vive en el municipio ante una posible renuncia del actual alcalde, Guillermo Ortega. Éste no asistió a la reunión. Según fuentes municipales, está de baja por enfermedad, circunstancia que Granados dijo desconocer. "Me ha consultado y yo le he dicho que me parecía bien que no estuviera. No porque exista enfrentamiento, sino porque se iba a hablar de su situación personal", agregó.
A la salida del encuentro, que duró unas dos horas, Granados afirmó que no se había barajado ningún nombre para sustituir al alcalde, y que tampoco habían llegado a una decisión sobre el futuro municipal. "Sólo se trataba de analizar la situación que se podría producir ante una eventual renuncia del alcalde, que en absoluto está todavía decidida", explicó. También anunció que en los próximos días habría noticias al respecto.
El dirigente popular informó de que el alcalde todavía no ha renunciado a su cargo. "Es una decisión personal, que toma por motivos de salud. La última palabra depende de él, porque no ha puesto ningún plazo", aseguró. Al mismo tiempo, Granados negó la existencia de una crisis política en el Ayuntamiento, y sostuvo que el grupo municipal está cohesionado. Sin embargo, uno de los tres concejales afines al actual regidor (de un total de 15) indicó al salir de la reunión que les estaban intentando acorralar. En cuanto a las presuntas irregularidades económicas denunciadas por la oposición municipal, Granados sostuvo que no tenía ningún dato que le llevara a pensar que fueran reales.
Parón municipal
La oposición municipal (PSOE, CDS e IU) ha denunciado desde hace meses que la actividad del Ayuntamiento de Majadahonda está parada debido a la división interna de los concejales del PP. En un grupo se encuentra Ortega arropado por tres ediles afines. En el otro, los restantes 10 agrupados en torno al concejal Narciso de Foxá, al que el alcalde ha ido despojando de competencias. En la actualidad éste es presidente de Pammasa, empresa que gestiona la actividad urbanística en Majadahonda.
Según el PSOE y un informe realizado por los ediles afines a Ortega, la gestión de esta empresa ha provocado al Consistorio unas pérdidas por valor de 108 millones. "Éste es realmente el detonante de la crisis", mantiene el PSOE. Sin embargo, para el grupo de ediles contrarios al alcalde la crisis se desencadenó cuando se negaron a apoyar al alcalde en la venta de una parcela municipal a un precio de 1.600 euros el metro. "Se podría haber vendido al menos a 2.700 euros", recalca Foxá.
Según Granados, el alcalde le comunicó hace un mes que estaba pensando presentar su dimisión "por motivos de salud".
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