París y Berlín aceptan que se compense a España por la pérdida de fondos europeos

El Gobierno español vio ayer uno de los primeros frutos del cambio de política con el eje franco-alemán. Francia y Alemania se mostraron dispuestas a buscar "una compensación" para España por la fuerte pérdida de fondos europeos que sufrirá a partir de 2007. El hecho se produjo durante la primera reunión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores que incluyó un debate sobre las próximas perspectivas financieras o marco financiero para el periodo 2007-2013. En esos años, España se arriesga a perder al menos el 30% de los casi 8.000 millones anuales que recibe ahora.

El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, explicó así la nueva situación al término: "Tenemos buenas relaciones con todos los países importantes, con aquéllos que deciden las líneas estratégicas de la Unión. Tenemos un marco político de diálogo que nos permitirá defender nuestros intereses". "Ahora", precisó, "tenemos más influencia sobre los que nos hubieran podido bloquear".

La comisaria de Política Regional, Danuta Hubner, comentó que varios países están haciendo "esfuerzos" para encontrar "potenciales compensaciones" para España. "Hay esfuerzos; lo he oído, por ejemplo, del lado del Gobierno francés, para buscar la manera de compensar a España". El debate se centró en la Política de Cohesión, es decir, en el reparto de los fondos regionales, que hoy suponen unos 6.000 millones al año para España, y del Fondo de Cohesión, que asciende a unos 1.140 millones.

El problema español es doble. De un lado, la pérdida de fondos regionales, que se produce porque algunas regiones han superado de forma natural el 75% de la renta media europea y ya no tendrán derecho a las ayudas al abandonar su condición de Objetivo 1, o bien porque otras superan ese porcentaje por efecto estadístico, es decir, porque han entrado en la UE regiones menos desarrolladas. De otro, el Fondo de Cohesión se pierde porque España en su conjunto va a superar el 90% de la renta media europea.

Para las regiones del efecto estadístico, la Comisión prevé un generoso periodo de transición para que la pérdida de ayudas sea gradual. Hubner insiste en que no puede establecerse ese periodo transitorio para el Fondo de Cohesión porque el Tratado de la UE no lo contempla.

Para paliarlo, el Gobierno español negocia una posible solución. Las alternativas son crear un fondo especial para zonas y países con bajo desarrollo tecnológico o establecer un fondo específico para países que tengan que salir del Fondo con pérdida brusca de ayudas. En la primera hipótesis, otros Estados podrían acceder al mismo fondo. Madrid prefiere la segunda opción, pero la condición de París y Berlín es que no cree precedente.

Tanto Moratinos como el secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, negocian ahora una solución para evitar, como recordó ayer el ministro en Bruselas, que España pague un excesivo precio por la ampliación de la UE cuando "debe ser repartido entre todos". Moratinos ya habló de ello el viernes en Córdoba con su homólogo alemán, Joschka Fischer, y Navarro lo hizo ayer en Barcelona con su colega francesa, Claudie Haigneré.

"Por parte de Francia y Alemania, hay voluntad de encontrar una solución", insistieron ayer las fuentes oficiales españolas. El ministro francés de Exteriores, Michel Barnier, dijo que hay que encontrar "una solución justa y equitativa" para España acorde con su desarrollo y su aportación a las arcas de la UE.

Y es que la pérdida de fondos para España va a producirse a la vez que aumentan las aportaciones españolas al incrementar su PIB. La Unión confía en llegar a un acuerdo en junio, pero debe alcanzarse por unanimidad, con derecho a veto de cada país. Por eso, no será posible sin el beneplácito de España, que, a su vez, no encontrará satisfacción si no es con el apoyo del todopoderoso eje franco-alemán, que hasta ahora incluso exigía rebajar el previsto presupuesto de la UE a costa de las ayudas.

Para el periodo 2007-2013, la Comisión ha propuesto invertir 336.000 millones en fondos regionales y de Cohesión, de los que el 79% sería para regiones con renta media inferior al 75% de la media europea y para países con renta inferior al 90% de la media.