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Reportaje:

El poder del sonido

La Universidad de Cádiz impulsa el primer máster español en musicoterapia con certificación europea

Penetrar en una mente psicótica, conectar un autista con el exterior, favorecer el aprendizaje a discapacitados mentales, devolver recuerdos a los enfermos de Alzheimer. Son batallas a las que la medicina se ha enfrentado con multitud de herramientas. Una de esas armas es la música, aunque en Andalucía, y por extensión en toda España, la ausencia de reconocimientos oficiales para los profesionales dedicados a lo que se conoce como musicoterapia está frenando el desarrollo completo de esta técnica. La Universidad de Cádiz, en colaboración el Instituto Politécnico de Oporto (Portugal) ha sido pionera en impartir un máster con título propio conjunto en esta materia con acreditación europea. Formación para aprender a conocer el enorme poder del sonido.

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Las dos instituciones, la gaditana y la portuguesa, han consensuado los cursos de experto y máster, que permitirán a la quincena de alumnos matriculados acreditar su formación en el resto de Europa y poder, en un futuro, ejercer como musicoterapeutas reconocidos. Las clases han comenzado con una presencia de renombre, la del belga Jos de Backer, máximo responsable de la Confederación Europea de Musicoterapia, quien reconoce la juventud de estas técnicas y reclama la necesidad de seguir investigando.

Aunque las primeras referencias en el uso de los ritmos y melodías para fines terapéuticos se remontan a hace más de trescientos años, lo cierto es que los principales avances se han conseguido en los últimos treinta, cuando algunos profesores publicaron sus trabajos de investigación para demostrar la influencia de las notas musicales y sus diferentes combinaciones en el crecimiento de los niños o en el tratamiento del autismo. Se demostró que la música podía servir para mejorar el rendimiento físico, emocional, cognitivo y social de las personas y que se podía aplicar en áreas muy determinadas, como la asistencia clínica o la educación.

Pero, mientras en otros países europeos, fundamentalmente en los países del norte, esa investigación fue paralela al reconocimiento oficial de sus profesionales, en España las investigaciones tendieron al aislamiento, proliferaron las asociaciones y los títulos conseguidos en cursos de unas pocas horas, lo que ahora dificulta la homologación de los musicoterapeutas.

La directora del máster, Patricia Sabbatella, lamenta que estas carencias "hayan favorecido el intrusismo y la inserción laboral de los verdaderamente formados".

El máster de la Universidad de Cádiz pretende suplir gran parte de ese déficit. Atraerá a los máximos expertos internacionales como profesores invitados, presentará los últimos avances científicos en la materia y buscará, a través de prácticas, salidas laborales a sus alumnos, en centros privados, instituciones de salud y áreas de servicios sociales de las administraciones. Lugares en los que lograr demostrar que el poder de la música es real.

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