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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Discapacitados de Huelva

Asociación Fraternidad Cristiana de Enfermos y Minusválidos de Huelva. Huelva. -

Deseamos mostrar nuestro agradecimiento a la delegación provincial de Huelva de Asuntos Sociales por haber concertado cita con la asociación que humildemente presido, y a la directora general de Personas con Discapacidad de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social.

Este encuentro se celebró el 17 de enero en Sevilla, estando presentes la directora, el delegado provincial de Asuntos Sociales, José Martín; Cinta Martínez Rapp, trabajadora social de la asociación; Sergio Gómez Melgar, arquitecto, y el que suscribe, José Ortega Rodríguez.

Deseamos mostrar el malestar con el que salimos de esta reunión, ya que las ilusiones con las que nuestra asociación iba a este encuentro, en el que queríamos pedir colaboración económica para la construcción de una residencia para grandes discapacitados en la capital onubense a la Junta, se derramaron por el suelo.

La directora general de Personas con Discapacidad, Aurelia Calzada, se mostró de una manera muy poco agradable y no muy apta para el cargo que ostenta.

Se mostró bastante fría con el tema y simplemente se limitó a decirnos que la Junta no tiene dinero para construir una residencia de discapacitados en Huelva. Estamos de acuerdo en que hay que equilibrar recursos, que la Junta está dispuesta a concertar, pero señora, su manera de decir las cosas no es digna del título que posee. Y, además, también nos mostró su mal hacer cuando nos dijo que si habíamos conseguido el terreno no era culpa ni competencia suya que nos lo quitaran por pasar el plazo de ejecución de obra.

Desde el principio de nuestra entrevista, la señora Calzada no sólo no mostró el interés suficiente en nuestro proyecto de construcción sino que, además, calló la voz de nuestro arquitecto limitándose a decirle que él ya había expuesto su trabajo y que no le competía en nada más el asunto.

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Solamente deseamos decirle que el bienestar de muchas personas depende de ustedes, y si no dan el primer paso, el de empezar a edificar, díganos quién lo puede hacer. Guíenos, pero no nos despache de esa manera tan hostil y degradante. Muchos andaluces han confiado en ustedes, pero lo que no sabíamos es que había personas con tan poco corazón en el partido en el que hemos depositado nuestras esperanzas.

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