Un ex ministro contra los prejuicios
El británico Chris Smith revela que es portador del virus del sida
Chris Smith confirmó en público su homosexualidad en 1984, un año después de ganar un escaño en el Parlamento de Westminster. Fue durante 12 años el único diputado abiertamente gay y, desde su entrada en el Gabinete de Tony Blair con la cartera de Cultura en 1997, el único ministro homosexual conocido en la historia política del Reino Unido. Al salir del armario luchó con éxito, además, para que las autoridades parlamentarias extendieran a su compañero sentimental los privilegios que hasta entonces sólo se concedían a las esposas o maridos.
Smith dio ayer un paso más y reveló que es portador del virus del sida desde hace 17 años. La noticia se publicó en la prensa dominical y él la confirmó en entrevistas en radio y televisión a lo largo de la jornada. "Deberíamos tratar la seropositividad como cualquier otra enfermedad", dijo en sus intervenciones. Según explicó, se sintió impulsado a hablar abiertamente cuando Nelson Mandela divulgó hace unas semanas que su hijo Makgatho había muerto de sida. Como el ex presidente surafricano, el diputado británico también quiere contribuir a desmitificar todo lo relacionado con el virus de inmunodeficiencia (VIH) y el sida.
Ocupó la cartera de Cultura y es el primer ministro abiertamente gay de la historia del Reino Unido
Ni el primer ministro, Tony Blair, ni sus compañeros del Gabinete estaban al corriente del diagnóstico positivo del diputado, de 53 años. "No sentí la necesidad de contárselo a la gente, excepto a muy pocos amigos, ya que no influía para nada en mi trabajo", aseguró.
Smith relata que cuando se enteró de que era portador del virus, en 1987, se preocupó "muchísimo, porque no había casi ningún tratamiento, pero tuve suerte y bastante pronto me recetaron AZT", uno de los primeros fármacos contra la infección. Con los años comenzó a tomar un combinado de medicinas recetadas por la sanidad pública. "Siempre me han atendido en la seguridad social", reveló en la entrevista con el periódico The Sunday Times.
Aficionado al montañismo, Smith combina los cócteles medicinales con una dieta saludable. "El VIH es una condición tratable y llevadera. Hay que tomar bastantes medicinas, pero no hay ninguna razón por la que uno no pueda llevar una vida normal", afirma.
El estigma que rodea el VIH y el sida dificulta su erradicación. Según informes recientes, un amplio porcentaje de personas optan por vivir en la ignorancia por temor a las consecuencias sociales de un resultado positivo en las pruebas. "Es importantísima la actitud abierta de Chris Smith. Ayudará a otras personas que aún no han sido diagnosticadas y a las que tienen miedo de hacerse una prueba. Hay todavía muchos prejuicios e ignorancia en torno al VIH. Muchos temen revelar su situación y a menudo no informan a sus jefes o compañeros de trabajo porque tienen miedo", declaró ayer Lisa Powers, responsable de la Terrence Higgins Trust, una fundación benéfica que trabaja con los infectados y enfermos de sida.
Chris Smith entró en política en los años ochenta como diputado por un distrito de Londres. El anterior líder laborista, John Smith, le aupó al gabinete en la sombra como responsable de Sanidad. Al formar Gobierno en 1997, Tony Blair confió a Smith un papel de menor envergadura política, como ministro de Cultura, responsabilidad que perdió en la crisis de 2001.
A Smith se debe el acceso gratuito a las galerías de arte y los museos públicos británicos. Hace poco anunció que no tiene intención de presentarse a las elecciones generales previstas para este mismo año.
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