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Reportaje:FUERA DE RUTA

Relax entre los peces de colores

Lugares para disfrutar de mágicos paisajes submarinos

Ana Alfageme

Estás de vacaciones en la República Dominicana. Un día encuentras una nota en un tablón: "Prueba el buceo. Clase gratis en la piscina del hotel". Te gusta el mar y tu curiosidad es algo malsana. Así que vas. Tras un laborioso equipamiento (te sientes astronauta) y cuatro explicaciones, descubres que puedes respirar sin problema a medio metro de profundidad. De momento, las sensaciones (silencio, aislamiento, ingravidez) son interesantes. Te apuntas a un curso. Unos días más tarde, en ese momento en el que tienes 10 metros de mar por encima y el azul por debajo, una selva de esculturas esponjosas alrededor y los peces de colores mirándote a los ojos, lo entiendes todo. Entiendes por qué hay miles de zumbados (medio millón de habituales en España, según Juan Carlos García, director de la revista Inmersión) que viajan por el mundo con varios kilos de cacharros a la espalda no precisamente baratos (un equipo completo básico cuesta unos 600 euros). Su objetivo: meterse en el mar una y otra vez sin quejarse por levantar pesadas bombonas de aire comprimido; pegar saltos en una zodiac, llueva o haga sol, o meterse en una faja de cuerpo entero para pasar mucho frío. Y encima pagar por ello. Una media de 25 euros por inmersión.

Diez años después sigues integrada en la legión de colgados por el buceo -España es el país europeo con una progresión más alta de nuevos carnés, según los datos de PADI, una de las organizaciones: 15.103 licencias en 1999; en 2003, 37.880- y tus vacaciones continúan mediatizadas por una sola palabra. Aunque recuerdes veranos en los que temblaste más que en el más crudo de los inviernos, cada vez que te hundes en el mar -es decir, en otro mundo- das gracias a quien puso aquel cartel en tu camino. Los siguientes son algunos hitos inolvidables.

MAR ROJO.

Más colores de los que el cerebro pueda procesar debido a una combinación cuasi perfecta de peces (1.000 especies de seres vivos) y corales (450 variedades diferentes) que viven en este lugar, un mar aislado dentro de otro mar (el Índico), de tal manera que posee más sal y una temperatura más elevada, algo que promueve esa ingente cantidad de vida. Dicen los expertos, como Juan Carlos García, que es el sitio más completo del mundo. "Mires donde mires, hay cosas interesantes. Además está cerca (a cuatro horas de avión) y es barato". Hacer un crucero de una semana por la zona norte (alrededor de Sharm el Sheik y el parque nacional de Ras Mohamed, en Egipto) es bastante asequible (alrededor de 1.000 euros, con vuelo, buceo y pensión completa), y te hartas, literalmente, de bucear: cinco veces al día.

- Imprescindible. Explorar el Thistlegorm, un carguero inglés de más de 100 metros de eslora hundido por los alemanes en 1941 que transportaba jeeps, armas y hasta motos con sidecar.

- Una imagen. Ver a la llamada bailarina española reinar en la noche. Es una especie de caracol sin concha, un nudibranquio que se desplaza moviéndose como si tuviera un traje de faralaes.

AUSTRALIA.

Decenas de tiburones grises salen de la nada, sortean tu cuerpo a velocidades supersónicas y devoran una gran masa de restos de pescado colgada a un par de metros de tu nariz. Imposible olvidar esa imagen, ¿no? A lo largo del noreste de Australia discurre la barrera de coral más grande del mundo, la construcción natural (elaborada por el coral) más imponente del planeta. Casi 2.300 kilómetros de largo, en los que viven 1.500 especies de peces, entre ellos los tiburones, meros gigantescos.

- Lo peor. Que hay muchos buzos y que para llegar allí debes volar casi 24 horas. Sólo para muy entregados y/o que dispongan de tiempo.

- Una idea. Apuntarse en la ciudad de Cairns a un crucero para adentrarse al otro lado de la barrera, como el Mar del Coral o el Cod Hole.

EL HIERRO.

Una gigantesca sombra oscurece el agua excepcionalmente clara. La silueta puede medir seis metros y es extrañamente elegante en su manera de volar. Lo que se siente al ver por primera vez una manta es emoción. Y eso puede ocurrir en la isla canaria de El Hierro, volcánica y abrupta en su orografía, y que tiene las aguas tan transparentes que pierdes la noción de las distancias y los tamaños. El paisaje se extiende también bajo el agua. Hay grandes bancos de barracudas, atunes y grandes meros.

- Un nombre. Al sureste de la isla se extiende un paraje llamado Mar de las Calmas, al resguardo de vientos por lo escarpado de su relieve en la superficie. Es una reserva marina con 22 puntos de buceo.

CARIBE MIX.

Muchas zonas del mar Caribe son un regalo para el buzo. Belice, Cuba (María la Gorda), Roatán (Honduras), Los Roques (Venezuela) o Bahamas. Pero alguno de los puntos de inmersión de la isla mexicana de Cozumel, dentro de la Barrera Maya de Coral (la segunda más importante del mundo), se quedan en el recuerdo como catedrales construidas con grandes formaciones de coral y esponjas esculpidas por las corrientes con formas imposibles. El recuerdo dibuja cuevas, pasadizos y pequeños desfiladeros con pequeños peces de arrecife y algún tiburón nodriza apostado en el fondo.

- Una oportunidad. Si se tiene cierta experiencia, aventurarse a explorar un cenote, uno de los ríos subterráneos sagrados de los mayas, es impagable. Si se bucea con la mayor quietud posible, para no levantar el limo, el juego de luz y oscuridad y el momento cegador en el que se mezclan agua dulce y salada equivale a cualquier viaje lisérgico.

Las aguas del mar Rojo ofrecen, entre otros, el espectáculo de los peces sargento.
Las aguas del mar Rojo ofrecen, entre otros, el espectáculo de los peces sargento.STEPHEN FRINK

CAER EN LA TENTACIÓN

SI LO LEÍDO hasta aquí impulsa a sumergirse, hay que saber que se necesita un curso que enseñe la fisiología, riesgos e intríngulis del buceo. Cualquier centro exige al potencial submarinista una titulación. Para conseguir la básica (buceador de aguas abiertas u open water diver) hay que realizar un curso, de una duración aproximada de una semana, que cuesta a partir de 300 euros. Consta de clases teóricas y prácticas y un examen. En España funcionan varias instituciones con titulaciones y sistemas de enseñanza: por ejemplo, la Asociación Profesional de Profesores de Buceo de Estados Unidos (PADI; http://espanol.padi.com/spanish/), una de las más ampliamente reconocidas en el mundo; el Fedas-CMAS Federación Española de Actividades Subacuáticas (www.fedas.es), y la certificación subacuática americano-canadiense, American Canadian Underwater Certification (ACUC; www.acuc.es). Además de la información que expondrán los países destinos de buceo en Fitur (abierto hasta las 20.00 de mañana en Ifema, Madrid), es posible encontrar todo lo relacionado con el submarinismo en Tourbuceo.TOURBUCEO (www.tourbuceo.com) se celebra hoy, 29 de enero, en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid (Campo de las Naciones)..

LA VUELTA AL MUNDO BAJO EL AGUA

JUAN CARLOS GARCÍA tiene anotadas en su bitácora 3.000 inmersiones. El número de veces que alguien se ha sumergido en mar abierto es la manera de medir, en el mundillo del buceo, la experiencia de cada submarinista. Lo cual quiere decir que García, de 42 años, director de la revista mensual Inmersión, es más que experto. "A mí lo que me gustan son los bichos. La posibilidad de ver la vida en directo", dice.Aquí, Juan Carlos García ofrece un menú degustación para buzos mediante una imaginaria vuelta al mundo bajo el agua. La primera escala sería el mar Rojo, el buceo más completo, con algunos puntos ("Mar Salaam, que es una zona emergente, Sudán y Yibuti"); Maldivas (cuyas islas han sufrido el efecto del reciente maremoto); Palau, en Micronesia ("donde se encuentra el lago de las Medusas o la laguna de Truk, donde se puede bucear sobre los restos de una flota japonesa hundida en 1944"), y luego Australia, sobre todo las zonas externas a la Gran Barrera de Coral, como es el Mar de Coral, y la Polinesia Francesa ("con Rangiroa, por ejemplo,el mayor atolón del mundo, la mayor concentración de tiburones del planeta; Bora Bora, donde hay mantas todo el año, o Runutu, en el que hay avistamientos de ballenas; lo que ocurre es que es carísimo y se tarda dos días en llegar", dice). Otro destino también muy caro y lejano sería Fiyi ("con el mejor coral blando del mundo y colores increíbles"). Para los amantes de los tiburones, aguas frías y buceo cañero: Galápagos (Ecuador), Cocos (Costa Rica) y Malpelo (Colombia). En el Caribe, Silverbank, una gran meseta submarina cercana a la República Dominicana, zonade cortejo de ballenas jorobadas,y Bahamas. Y en España,un descubrimiento: el archipiélago Chinijos, al norte de Lanzarote.

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Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

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