El Consistorio derriba las últimas infraviviendas del poblado chabolista de Pitis

El poblado chabolista de Pitis (Fuencarral), que llegó a estar habitado por más de un centenar de familias de origen portugués, está a punto de entrar en la historia. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, presenció ayer la demolición de las últimas infraviviendas de Pitis, si bien todo el proceso no estará acabado hasta dentro de un mes. La demolición de las chabolas y el realojo de las familias habían sido anunciados en varias ocasiones. La última en 2001, cuando el Ayuntamiento aseguró que un año después el poblado dejaría de existir.

Alberto Ruiz-Gallardón presenció ayer la demolición de las últimas infraviviendas del poblado de Pitis, actuación tras la que hay un proceso de realojo e "integración social" de sus familias. Sobre los terrenos que ocupaba este viejo asentamiento chabolista discurrirá la prolongación de la avenida del Ventisquero de la Condesa hasta la autovía M-40.

Este núcleo de infraviviendas, emplazado en el distrito de Fuencarral-El Pardo y en el que subsistían "en condiciones inaceptables" 139 familias, suponía, dijo el alcalde, "un cuestionamiento severo del discurso de prosperidad de Madrid". Su desaparición es, señaló el regidor, "estímulo oportuno para recordar que hay madrileños que reclaman el cumplimiento de los derechos constitucionales" en cuanto a vivienda e integración social se refiere.

Incluido en el Plan de Eliminación de Infravivienda del Ayuntamiento de Madrid y una vez concluyan los trámites judiciales de demolición de las infraviviendas pendientes, Pitis será ejemplo, manifestó Ruiz-Gallardón, "de que cuando Madrid quiere, Madrid puede" combatir la exclusión, la marginación y ofrecer igualdad de oportunidades para todos.

Del latón al hormigón

El alcalde reiteró que la Administración pública "no puede limitar su actuación a sustituir una infravivienda de latón por una vivienda de hormigón", sino a conseguir la "integración" y "adaptación" de las familias que las habitan, un proceso, dijo, "en el que es necesario el apoyo tanto de la Comunidad como del Ayuntamiento".

El desmantelamiento del poblado chabolista de Pitis concluirá dentro de un mes y generará una importante mejora para las infraestructuras de la ciudad con la prolongación norte de la avenida del Ventisquero de la Condesa, un auténtico eje vertebrador que comunicará el espacio comprendido entre la avenida de la Ilustración, la M-40 y la carretera de Colmenar.

Facilitará, además, según el alcalde, la comunicación de los barrios de Puerta de Hierro, Mirasierra y Peña Grande, y de los desarrollos urbanísticos de Montecarmelo y Arroyo Fresno.

Esta segunda fase del proyecto (la primera ya está finalizada) concluirá el próximo agosto tras una inversión de nueve millones de euros. La última fase, con un túnel de 700 metros y un presupuesto de 65,2 millones, cruzará bajo la avenida de Herreria Oria y llegará hasta la avenida de la Ilustración.

El alcalde de Madrid, que estuvo acompañado, entre otros, por la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, y el concejal delegado de Vivienda, Sigfrido Herráez, reiteró su compromiso de desmontar "en esta legislatura" los poblados marginales de Pitis, Mimbreras, Plata y Castañar, Cañaveral y Puerta de Hierro, y de realojar en la ciudad a las 1.300 personas que los habitan.

Estas operaciones incluyen, además, el seguimiento institucional posterior al realojo, con programas de apoyo social y de formación de las personas afectadas. Ruiz-Gallardón recordó que el Ayuntamiento, a través de la Empresa Municipal de la Vivienda, ha suscrito convenios de colaboración con la Fundación Secretariado General Gitano para desarrollar medidas de acompañamiento a las familias durante el proceso, así como intervenir en situaciones de crisis.

El convenio será prorrogado también este año. En 2005 se firmará un convenio de investigación con la Facultad de Ciencias Políticas y Sociológica de la Universidad Complutense para elaborar una estrategia de intervención integral sobre exclusión residencial en Madrid. "La política de eliminación de infravivienda", dijo Ruiz-Gallardón, "tiene un carácter integral que incluye medidas de desarrollo social y formativo. Integrar no consiste sólo en dar techo, sino también en resolver la escolarización, el apoyo extraescolar, la formación laboral, la promoción de la mujer y el ocio de los jóvenes, entre otros aspectos", concluyó.