EDP mantiene a Manuel Menéndez al frente de Hidrocantábrico
Energías de Portugal (EDP) culminó ayer la operación de toma de control de Hidroeléctrica del Cantábrico, de la que posee el 95,7%, y ratificó a Manuel Menéndez, presidente de Cajastur, como presidente de la eléctrica asturiana.
La junta general extraordinaria de accionistas de Cantábrico procedió a adoptar los estatutos societarios a la nueva estructura accionarial, aceptó la dimisión de los consejeros que representaban a la eléctrica alemana EnBW (que el año pasado vendió su participación del 34,6% en Cantábrico a EDP, que ya poseía otro 39,5%) y procedió a nombrar al presidente ejecutivo de EDP, João Talone como vicepresidente de la eléctrica asturiana. Francisco Sánchez, presidente del consejo de EDP, ocupará una de las dos presidencias de honor de Cantábrico.
El lunes, en Lisboa, la junta general de accionistas de EDP designará a Manuel Menéndez consejero de la compañía lusa en representación de Cajastur, cuarto accionista más importante de EDP. Cajastur posee el 5,53% de EDP en virtud del acuerdo suscrito el año pasado por el que la caja asturiana cedió a EDP la práctica totalidad de su participación en Cantábrico (17,6%) a cambio de una posición accionarial en la matriz portuguesa.
En el consejo de Cantábrico EDP ha pasado a tener, además, seis consejeros. Otros dos vocales fueron designados por sociedades patrimoniales de Cajastur, que mantienen la representación de una participación del 3,1%, en su mayor parte de la aseguradora Caser, vinculada a la Confederación de Cajas.
A finales de julio del año pasado, EDP y Cajastur llegaron a un acuerdo para que la eléctrica lusa se hiciese con el control del 95,7% de Hidrocantábrico. Para lograrlo, uno de los pasos que dio EDP fue tomar una participación del 17,5% que tenía Cajastur en la eléctrica. A cambio, la entidad financiera adquiría el 5,53% de la sociedad portuguesa, convirtiéndose en su primer socio privado. Además, EDP se hizo con la totalidad de la participación de EnBW en Hidrocantábrico por 649 millones de euros y compró a Caser un 4,1% de la eléctrica asturiana por un precio de 93 millones.
