La Alhambra, decimotercera maravilla
El millonario Bernard Weber, promotor del proyecto New 7 Wonders, visita Granada para sobrevolar su castillo en un globo
La Alhambra tiene muchas posibilidades de pasar a la final. El alcázar nazarí de Granada se mantiene por el momento entre los 21 monumentos que optarán a convertirse en una de las siete nuevas maravillas del mundo. De las antiguas -las pirámides de Gizeh (Egipto), los jardines colgantes de Babilonia (Irak), el templo de Artemisa de Éfeso (Turquía), la estatua de Zeus de Olimpia (Grecia), el mausoleo de Halicarnaso (Turquía), el faro de Alejandría (Egipto) y el coloso de Rodas (Grecia)- sólo la primera sigue en pie. La mezquita de Córdoba y la Giralda de Sevilla optan con el castillo granadino a ocupar los seis puestos vacantes siempre que los internautas, en votación democrática global, lo decidan.
El promotor de este concurso mundial es el cineasta, magnate del arte y sobre todo millonario suizo Bernard Weber, que durante el rodaje en el desierto del Sahara de una de sus películas (En busca del Principito) tuvo la idea de crear un proyecto que involucrara a todo el planeta y que estuviera relacionado con las nuevas tecnologías de la información. Weber generó entonces la fundación New 7 Wonders (www.newsevenwonders.com), que promueve la votación.
El suizo visitó ayer Granada en busca de una foto de su globo aerostático azul flotando en el aire sobre la Alhambra, clasificada por el momento en el decimotercer lugar, pero el frío, la nieve y el viento no le dejaron. Lo hizo acompañado de las cámaras de CNN+, la televisión que patrocinará el evento para celebrar el séptimo aniversario de su primera emisión. La cadena tiene previsto emitir un programa en directo mañana con una de sus redactoras a bordo de la mongolfiera si las condiciones meteorológicas no lo vuelven a impedir.
Esas condiciones (casi diez grados bajo cero de temperatura) redujeron el acontecimiento a una charla informal con los periodistas en la que Weber especuló sobre las posibilidades del monumento granadino de colocarse entre las siete primeras maravillas. Su éxito provisional (supera por el momento a la Estatua de la Libertad de Nueva York, el Palacio Imperial de Kyoto, la Acrópolis de Atenas o el templo egipcio de Abu Simbel) se debe, según el suizo, a que la Alhambra "no sólo es conocida entre los europeos, sino que también es un símbolo para el mundo musulmán", donde se han registrado muchos de sus votos. "En general, la mayoría de los votantes proceden de países en vías de desarrollo", afirmó el millonario.
La clasificación provisional se actualiza a diario en la dirección de internet de la organización. Hasta ayer, las siete nuevas maravillas del mundo eran la muralla de China, el palacio de Potala de Lhasa (Tíbet), el Taj Mahal (India), el Coliseo de Roma (Italia), las pirámides de Chichen Itza (México), las estatuas de la isla de Pascua (Chile) y la torre inclinada de Pisa (Italia). El próximo 13 de marzo se elegirán los 21 finalistas, entre los que, por el momento, sí está la Alhambra. El 1 de enero de 2006 se publicará el listado definitivo de monumentos ganadores, que se presentará a la Unesco para su reconocimiento.
La competencia desleal de China e India
Si en el mundo antiguo predominaban las maravillas de la Grecia clásica y el Egipto de los faraones, en el contemporáneo, las mejor clasificadas pertenecen a China. En su territorio están los dos monumentos que encabezan la lista provisional: la muralla de China y el palacio de Potala del Tíbet. De los 18 millones de personas que han votado hasta el momento, el 42% eran de ese país. Les siguen los procedentes de India (el segundo Estado más poblado del mundo), con el 17,94% de los votos. Este segundo país ha colocado a su palacio del Taj Mahal en la tercera posición de la clasificación.
Interrogado sobre la competencia de esos países, cuyo peso poblacional podría acabar supuestamente con las esperanzas de los monumentos de otros países, Weber explicó que en el concurso "no cuenta sólo el número de votos total", sino también la distribución de los distintos edificios por las regiones de todo el globo. Además de expresar el voto, los internautas deben señalar su país de procedencia y el de su maravilla elegida para hacer una votación ponderada.
Pero votar no sale gratis. Para que cada uno de los sufragios se valide, en España hay que llamar al número de teléfono promocional 806 30 33 05, que cuesta 0,7 euros por minuto, o enviar un mensaje corto por el teléfono móvil al 5566 con la contraseña "N7M". Así es como se obtiene un código de seis cifras que sirve para certificar cada voto en la página web de la fundación New 7 Wonders (www.newsevenwonders.com).
Esa cantidad, según Weber, se destina a financiar la rehabilitación o la reconstrucción de otros monumentos de fama mundial como los budas gigantes de Bamiyán (Afganistán) que fueron dinamitados por los fundamentalistas talibanes antes de la última guerra. El millonario suizo aseguró ayer que tiene en proyecto contribuir al nuevo levantamiento de esas colosales estatuas con lo que su fundación ha recaudado hasta el momento.
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