"Se produjo una situación de violencia extrema"

El PP cuestionó ayer que Bono fuera realmente agredido en la manifestación del sábado. "¿Hemos asistido a un engaño? ¿Hemos asistido a una farsa?", se preguntó Acebes.

"Han estado durante 20 minutos empujándome por todas partes y algunos me han golpeado", declaró el ministro menos de dos horas después de los incidentes. "Me he llevado un buen puñetazo en las costillas. En España son muy pocos, pero allí eran muchos. Desde la época de Franco, jamás había sentido en una manifestación que me podían agredir. Si no está allí la policía... No tengo cardenales, pero me han dado muchos golpes por la espalda, porque la policía protegía el frente".

En las diligencias policiales no consta ningún parte médico del ministro, quien ha anunciado que no presentará denuncia alguna.

En cambio, sí figura un informe médico del escolta M. A. G. M., funcionario de policía. En el documento, elaborado el pasado lunes, consta que éste sufría "dolor, tumefacción [y] hematomas por traumatismo directo por un objeto contundente en antebrazo izquierdo" como consecuencia de la "agresión de un desconocido" que sufrió durante la manifestación del sábado. El facultativo le diagnosticó "hematomas en antebrazo y mano izquierdos", le puso una venda y le recetó antinflamatorio, analgésico y protector estomacal.

No fueron agredidos

Dos funcionarios que declararon en las diligencias policiales aseguraron que "se logró que las autoridades [Bono y Rosa Díez] en ningún momento fueran agredidas físicamente por parte de estos incontrolados, si bien fue imposible la evitación de algunos zarandeos, mientras permanecían en el interior de la cápsula [de seguridad], lo que junto a los insultos aislados ciertamente debió provocar una situación cuando menos incómoda".

No obstante, los mismos policías hicieron constar que "en estos momentos se desconoce si con motivo de los empujones y zarandeos que se produjeron, algunos de los integrantes de las cápsulas de seguridad o cualquier otro funcionario actuante resultaron lesionados".

Fue el escolta lesionado el que aportó más detalles. "En un determinado momento", declaró, "se produjo una situación de violencia extrema, hasta el punto de que nos vimos superados por gran cantidad de personas que intentaban agredir, con sus pies y objetos contundentes, al ministro".

"Por esta razón", agregó, "nos centramos en repeler e intentar evitar las agresiones, hecho por el cual no pudimos prestar especial atención a la fisonomía de los agresores".