Pla asegura que la división del PP hace del Consell un gobierno de coalición

El secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, señaló ayer al presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, como rehén de un gobierno de coalición con su propio partido, el PP en Alicante. Pla significó de esta manera a la situación de "enfrentamiento y división" del PP en la Comunidad Valenciana que condicionan la marcha de proyectos como el del aeropuerto de Castellón, cuya concesionaria está pendiente de la entrada de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) en su accionariado. Para el líder de los socialistas valencianos, las "dudas" planteadas en el consejo de administración de la CAM se despejarán dependiendo de la negociación que el propio Camps realice con el PP de Alicante. "Hay un gobierno de coalición entre Camps y el PP de Alicante y fruto de esa situación de división tienen que pactar, negociar y consensuar", señaló el socialista. Como moneda de cambio, el PP de Alicante, según explicó tiene "cuestiones relacionadas con proyectos que el presidente de la Generalitat tiene parados allí", lo que según él impide que "las cosas salgan y que haya de verdad capacidad para gestionar". Así, el secretario general del PSPV calificó de "dramático" el hecho de que "este gobierno de coalición impida tomar decisiones, apoyar proyectos o definir líneas de actuación".

Joan Ignasi Pla también habló de la contratación por parte de la Generalitat de otro estudio de viabilidad sobre el futuro parque de ocio Mundo Ilusión, y acusó al PP de "despilfarrar". En cualquier caso, vaticinó que, al igual que el proyecto del aeropuerto, anunciado hace casi ocho años y que seguramente no estará ni en el 2007, "con Mundo Ilusión pasa lo mismo, pues se anunció hace cuatro años y hoy estamos igual que entonces".

Emigrantes

Las protestas socialistas sobre la actitud que mantiene ahora el PP respecto al envío de inmigrantes desde Canarias a la Comunidad Valenciana se mantuvieron ayer. La diputada socialista Nuria Espí recordó que esta práctica se inició cuando el actual presidente de la Generalitat, Francisco Camps, era delegado del Gobierno y se mantuvo cuando el consejero de Agricultura, Juan Cotino ocupó este mismo cargo. "Entonces no hubo ningún interés por parte de la Generalitat y el Gobierno central nunca informó de los envíos al Ejecutivo autonómico", apuntó Espí. La diputada destacó que el Gobierno ha reaccionado ante esta situación heredada y ha asumido el compromiso de comunicar los envíos además de dotar a las comunidades autónomas de una partida recogida en los presupuestos de 150 millones de euros para la primera acogida de estas personas. Frente a esta actitud, la responsable socialista de políticas sociales denunció la falta de interés del Consell en la atención a los inmigrantes que se manifiesta por la "absoluta inactividad de la dirección general de la inmigración". "No existe actividad alguna en la dirección general, ni políticas autonómicas de acogida, ni un plan de integración de inmigrantes", comentó.