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Entrevista:ANTÓNIO VITORINO | Coordinador del programa de los socialistas portugueses

"El modelo económico y social portugués está agotado"

El ex comisario europeo de Interior y Justicia António Vitorino (Lisboa, 1957) volvió a la política portuguesa después de la disolución del Parlamento luso, el pasado noviembre, que puso fin a un corto Gobierno de cuatro meses encabezado por el centroderechista Pedro Santana Lopes. Encargado de coordinar la elaboración del programa de gobierno del Partido Socialista (PS) -claro favorito en las elecciones del 20 de febrero, según los sondeos-, Vitorino defiende la urgencia de modernizar Portugal, porque "el modelo económico y social del país está agotado".

Pregunta. ¿Por qué aceptó coordinar el programa de gobierno del PS, después de rechazar, en julio de 2004, ser el secretario general del partido?

"La lógica de apostar por actividades productivas basadas en el bajo coste salarial no corresponde a los retos del mundo globalizado"
"Queremos reducir el número de funcionarios públicos, a través de jubilaciones, en unos 75.000 efectivos en los próximos cuatro años"
"El país necesita medidas muy difíciles porque van en contra de costumbres arraigadas, intereses instalados y estrategias de corporaciones fuertes"

Respuesta. Hay cosas que creo que no sé hacer o que no tengo vocación para hacer, por eso no acepté ser candidato a secretario general del PS. Pero ahora, cuando el país vive una situación muy difícil, con una crisis de autoconfianza y un enorme desaliento, pensé que debería dar mi contribución.

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P. ¿A qué se debe esa crisis?

R. Hay dos problemas fundamentales. El modelo de desarrollo económico de Portugal está, en gran medida, agotado, porque la lógica de apostar por actividades productivas cuya ventaja comparativa se basaba en el bajo coste salarial no corresponde ni a las exigencias de la integración europea ni a los retos del mundo globalizado. El segundo problema tiene naturaleza política: hay un alejamiento de los ciudadanos con relación a las instancias políticas -que existe en toda Europa- que lleva a un aumento de la abstención y de la permeabilidad de propuestas populistas y demagógicas.

P. ¿Qué propuesta tiene el PS para Portugal?

R. Nuestra prioridad es volver a crecer económicamente, reducir el gasto público y crear condiciones para una apuesta esencial por la sociedad de la información y del conocimiento, por la formación y la cualificación profesional y por un gran salto tecnológico de las empresas. Tenemos una tasa de fracaso y de abandono escolar que es de las más altas de la Unión Europea (UE) y bajas calificaciones de los recursos humanos. A esto se une un problema muy serio de desequilibrio de las cuentas públicas. Estos tres puntos son los grandes desafíos del país. Portugal debe volver a crecer, en convergencia con la UE, pero debe redefinir sus prioridades en términos de inversión pública y privada. Los fondos comunitarios, por ejemplo, deben dar prioridad a los objetivos de la Agenda de Lisboa, que exige más penetración de las nuevas tecnologías en la Administración Pública y en las empresas. Portugal debe apostar por la investigación y por la tecnología para superar el agotamiento del modelo económico y social.

P. ¿Y cómo se controla el enorme gasto público?

R. Cuentas públicas sólidas y sanas son esenciales y deben respetar los compromisos internacionales relacionados con el Pacto de Crecimiento y Estabilidad de la zona euro (PEC). Pero entendemos que el PEC debe ser más flexible: el periodo de ajuste de las cuentas debe ser mayor -no tiene sentido que haya una mera verificación anual- y deben ser tenidas en cuenta las inversiones necesarias para alcanzar los objetivos de la Agenda de Lisboa, que pretende dar más competitividad a la economía europea. Es el caso de grandes reformas estructurales, que exigen un periodo transitorio de inversión para que, a largo plazo, sean conseguidos beneficios de productividad y eficiencia. Proponemos también una reforma de la Administración para disminuir gastos y recortar su dimensión. Nuestro plan es reducir los organismos centrales, por fusión, y aumentar la descentralización. Queremos también reducir el número de funcionarios públicos, a través de jubilaciones, en unos 75.000 efectivos en los próximos cuatro años. Por cada dos funcionarios que abandonen la Administración, sólo uno será admitido.

P. ¿Qué tipos de incentivos se concederán a las empresas?

R. Definimos un conjunto de áreas que el Estado debe apoyar, a través de una política de incentivos fiscales, y que consideramos preferenciales para el desarrollo sustentado del país. Pretendemos formar al menos 200 nuevas empresas basadas en nuevas tecnologías e incentivar sólo las empresas y los sectores que pueden ser competitivos a escala global. La disminución de la burocracia es otro punto fundamental.

P. ¿Eso no llevará al aumento inmediato del desempleo?

R. Aquello que lleva al aumento del desempleo es proteger empresas sin viabilidad. Empresas no competitivas deben cerrar rápidamente para crear oportunidades de empleo en otros sectores. Nuestro objetivo es que las Perspectivas Financieras de la Unión Europea para 2007-2013 den prioridad a la educación de adultos, a la reconversión profesional de los trabajadores de sectores sin capacidad de reestructuración.

P. Para llevar a cabo estas reformas ¿necesita el Partido Socialista la mayoría absoluta?

R. El país necesita medidas muy difíciles, porque van en contra de costumbres arraigadas, intereses instalados, estrategias de corporaciones fuertes. Eso exige un poder fuerte, no obligado a hacer concesiones constantes. Está en las manos de los electores decidir.

António Vitorino, coordinador del programa de los socialistas portugueses, en una audiencia en el Parlamento Europeo.
António Vitorino, coordinador del programa de los socialistas portugueses, en una audiencia en el Parlamento Europeo.REUTERS

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