Óvulos donados y madres de 50 años

Uno de los mayores reclamos de los centros españoles de reproducción asistida son los programas de donación de óvulos. La mayoría de las legislaciones europeas impiden que una mujer ceda los suyos a otra con problemas de fertilidad. En el instituto USP Dexeus, de Barcelona, el 40% de las mujeres en lista de espera para participar en el programa son extranjeras. Muchas se han sometido a tratamientos infructuosos en sus países y, tras varios intentos, se han plantado en una edad en la que sus ovocitos no garantizan el éxito de la fecundación. "A partir de los 37 años, baja la capacidad reproductiva de la mujer" informa Jon Aizpurua, del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).

Además, cada vez son más las parejas que han vuelto a casarse a mediana edad y quieren tener hijos de su nueva relación. "Tienen ganas y poder adquisitivo, pero no la capacidad de antes", apunta José Remohí, codirector del IVI. En estos casos, se acude a la donación de ovocitos de jóvenes de 26 años de media. A cambio, las donantes reciben entre 600 y 900 euros "por las molestias" (en España está prohibida la venta de óvulos).

Se trata de una cantidad acordada por las clínicas, ya que no existe una regulación específica. Como tampoco sobre el límite de edad de la mujer a tratar. "Más allá de los 50 años no lo hacemos", señalan desde el IVI o USP Dexeus.

Los especialistas, sin embargo, prefieren no hablar de perfiles homogéneos de pacientes. Pese a estar mayoritariamente en la cuarentena, entre las receptoras de óvulos hay jóvenes incapaces de ovular, como también mujeres sin pareja que acuden a ser fecundadas por semen de donantes anónimos.

"La ley habilita los tratamientos a partir de los 18 años, aunque nosotros las sometemos a pruebas psicológicas para evaluar su equilibrio emocional", comenta Montse Boada, de USP Dexeus.