Peaje al transporte en el corazón de Europa

Alemania es el país europeo con la red de autopistas más congestionada. País de destino, pero también de paso, es uno de los principales clientes de los productos valencianos, y también un destacado importador. La implantación del peaje el 1 de enero para camiones de más de 12 toneladas (entre 9 y 14 céntimos por kilómetro) ha levantado ampollas entre transportistas y en diversos sectores valencianos. Expertos consultados, sin embargo, advierten de la probabilidad de que a esta medida se sumen otros países y mencionan la apuesta por potenciar el transporte por ferrocarril.

En el caso de Transdonat, el 80% de su tráfico de mercancías tiene como destino Alemania. Por eso, la implantación del peaje en las autopistas de este país, le afecta de lleno. Transdonat ha invertido entre 250 y 300 euros en la instalación de cada aparato de registro a bordo (OBU), que ya llevan el 75% de los 120 camiones de su flota. La empresa valenciana de transporte internacional de mercancías tiene previsto implantar este sistema en el resto de camiones en junio. Carlos Donat, su director gerente, recuerda que no es el único coste. El montaje de este sistema de pago en los vehículos ha de realizarse en talleres autorizados de Alemania y de los países limítrofes. El camión que no tenga este sistema, basado en señales vía satélite, puede registrar el pago vía Internet o en terminales de cobro de peaje, en las que se produjeron colas los primeros días. La empresa de transporte valenciana repercute sobre el cliente final del producto el gasto del peaje, de forma, por ejemplo, que si para ir hasta Berlín paga 110 euros, la cantidad se suma a la tarifa estipulada. Donat, con todo, recuerda que cuando un camión se desplaza vacío de un punto a otro de Alemania para cargar mercancía de vuelta le supone un coste que tiene que asumir. De momento, estima que a la corta, la implantación del peaje en Alemania le supondrá una reducción de márgenes.

Europa "impulsa sistemas de pago compatibles en toda la Unión"

Carlos Donat, que es también presidente de la Asociación de Transporte Internacional de la Federación Valenciana de Empresarios Transportistas, considera "injusto" que este peaje sólo se aplique a los camiones.

La aplicación de la tasa, explica, ha hecho que algunas empresas intenten buscar clientes en otros países y también incluso que algunas lleguen a replantearse sus rutas para evitar pasar por Alemania de camino a otros países. Y es que Alemania es destino final pero también país de paso.

La Cámara de Comercio de Valencia subraya esta situación en el informe que ha realizado sobre el impacto en el comercio exterior valenciano. La entidad, que critica el "agravio comparativo" que supone esta medida para el transporte por carretera frente a otros medios de transporte, recuerda que el peaje afectará a los intercambios con Alemania pero también con los países nórdicos, Austria, Rusia y buena parte de los nuevos socios comunitarios.

El informe cameral critica el impacto económico de una medida como ésta. Recuerda que la Unión Europea es el principal destino de los productos valencianos (el 70% del valor del comercio exterior se realiza entre los estados miembros), destaca la importancia de Alemania como comprador y también que el camión es el principal medio de transporte de esta mercancía. El sector hortofrutícola es, en este contexto, el más afectado por el nuevo peaje. El 97% de la exportación de estos productos a Alemania en 2003, añade, se realizó en camiones. Una percepción que subrayan empresarios del sector, que recuerdan que Alemania siempre ha sido un mercado deseado por su capacidad adquisitiva y buenos precios. En el ámbito importador, los vehículos son los más afectados, ya que la mitad de las compras se desplazan por carretera. "El peaje a pagar por los camiones supondrá a corto o medio plazo un aumento del precio de estos productos en el mercado valenciano", resume la Cámara de Comercio. Al mismo tiempo, este coste adicional para las exportaciones se trasladará al precio final de los productos valencianos vendidos "restándoles competitividad". La Cámara teme que Francia siga el ejemplo. Y entre las cifras que se manejan, los transportistas valencianos estiman un coste para este año de 13,2 millones de euros. Algunos sectores, como el agrario, elevan esta cifra hasta los 15 millones de euros, según datos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA).

Alemania, al igual que los países del Benelux, ha formado parte de los socios europeos sin peaje en sus carreteras, frente a países como Italia, Francia y España. En Alemania hace unos años esta situación se intentó cambiar con la implantación de la euroviñeta, un impuesto autorizado desde Bruselas y que sólo pagaban los extranjeros. Era una especie de "tarifa plana", explica Gegrorio Martín, catedrático de Ciencias de la Computación de la Universitat de València, que se pagaba en función del tiempo y no de la distancia recorrida. Era, resume, "poco funcional". Para entender la decisión de Alemania, explica Martín, hay que tener en cuenta que cuando Gerhard Schröder, canciller alemán, asume la responsabilidad política, se encuentra con la incapacidad económica para mantener la red de autopistas del país y con la intención de sus socios de gobierno de impulsar el tráfico por ferrocarril.

Gregorio Martín, en cualquier caso, insiste en que la decisión alemana hay que entenderla en un contexto europeo. Bruselas, dice, es consciente de que el tráfico por carretera no tiene un crecimiento sostenible, lo que sin duda afectará a las políticas de transporte. El catedrático recuerda que Europa "impulsa sistemas de pago compatibles en toda la Unión" y ya permite implantar peaje para los camiones de tres a 12 toneladas. Martín está convencido de que "el siguiente paso es extender el peaje" a los países que aún no lo tienen, para después que también afecte a los camiones de menor tonelaje. "Luego creo que deben ir preparándose los coches particulares".