"Soy muy vicioso con las camisetas"

Pregunta. ¿Llamarse Ángel Custodio mola, o es que a sus padres se les fue la pinza?

Respuesta. Creo que fue una excentricidad del antecesor de mi padre, que le puso el nombre a él.

P. ¿Y usted se nota con ángel custodio?

R. Bueno, supongo que sí.

P. ¿Sospecha de alguien?

R. No sé qué forma física pueda tener, pero me noto bien amparado.

P. Dice que se viste de Custo porque es lo que mejor le sale de precio. ¿Se hace una rebajita?

R. Bueno, es porque lo tengo más a mano. Pero no nos hacemos autodescuentos.

P. Camisetas a más de cien euros. ¿Qué cantan?

R. No tienen música, pero sí mensaje. Y no todas valen cien euros. Somos los primeros que nos especializamos en esta prenda, y al especializarte tiendes a desarrollar grandes colecciones y a ser muy vicioso con las camisetas. Yo lo soy.

P. ¿Cuando uno es vicioso con la camiseta es vicioso con todo?

R. Bueno, yo creo que el vicio no es malo, ¿no? [ríe].

P. ¿Qué otros vicios practica?

R. Soy una persona muy normal. Me gusta disfrutar de la vida, el deporte -de pequeño hice mucho-, viajar por placer. Y a veces soy vicioso: por ejemplo, hace años di la vuelta al mundo en moto.

P. Veo que tiene un concepto del vicio un poco light.

R. Bueno, también hay puntos más oscuros.

P. ¿Cuando Julia Roberts vistió sus camisetas en Novia a la fuga le puso un piso en la Costa Brava?

R. No. No he tenido oportunidad ni de darle las gracias personalmente.

P. ¿Y si se la encuentra?

R. Al menos un fin de semana en un hotelito, seguro.

P. Luego, modelos, un hijo de Carolina de Mónaco, las películas de Tarantino.

R. Esto ha sido el mejor marketing que puede tener cualquier producto. Nos cogió por sorpresa y le dimos la bienvenida.

P. Y lo de las hijas de Bush. ¿No le dieron ganas de hacerles unas camisetas con el No a la guerra?

R. Me dieron muchas ganas. Pero creo que mezclar la camiseta con la política no es bueno.

P. ¿Se imagina más fácilmente de Custo a Esperanza Aguirre o a la vicepresidenta del Gobierno?

R. Yo creo que a todas. Nuestra colección es muy amplia.

P. ¿El chupa-chups, la fregona y Custo son de las principales exportaciones de la creación patria?

R. Yo creo que hay más, que hay gente muy importante. Lo que falta en España no es talento empresarial, sino empresarios que vendan moda.

P. Reconozca que hubiera preferido que se le ocurriera el chupa-chups.

R. Hombre, siempre es de agradecer inventar algo que hace bien a tanta gente, como el chupa-chups. Pero estamos contentos con la camiseta.

P. En sus ansias creativas han llegado a hacer braguitas de lamé. Ahí sí que es difícil de controlar si se las pone Julia Roberts.

R. Bueno, si me dejaran, yo lo controlaría. El problema es tener acceso al control.

P. Hacen mestizaje de tejidos "porque nos gusta la coctelería". ¿Empinan para inspirarse?

R. Empinamos, pero no en horas de trabajo, ja, ja, ja. Pero sí, nos gusta empinar. No nos sirve para la inspiración, pero empinar, empinamos. Ahora, también trabajamos mucho.

P.¿Hasta dónde puede llegar si se quita el freno?

R. ¿En dónde? [risas]. En una discoteca puedo llegar hasta el podium. Con entusiasmo puedes llegar a muchos sitios.

P. ¿Qué es capaz de cubrir de camisetas?

R. Para nosotros, la camiseta es un soporte para lanzar mensajes: de color, de frescura, de sensualidad. No mensajes escritos ni ideológicos, sino algo más subliminal, que estimule positivamente el espíritu.

P. No meter ideología, porque el dinero no tiene color.

R. No. Yo creo que, lamentablemente, hay mucha tensión, son unos momentos difíciles para el mundo. No pretendemos hacer un trabajo terapéutico. Pero me han dicho muchas personas que cuando llevan nuestras camisetas se sienten muy bien.

P. No me diga que tendrá que llegar a recetarlas la Seguridad Social.

R. Hombre [ríe], pues sería muy bueno.