Nell Rankin, 'mezzosoprano' del Metropolitan Opera

Nell Rankin, mezzosoprano estadounidense que cantó en el Metropolitan Opera de Nueva York durante 25 años y fue muy respetada por sus cálidas interpretaciones de Amneries en Aida, de Verdi, y en el papel principal de Carmen, de Bizet, falleció el pasado jueves en el Cabrini Medical Center de Nueva York. Tenía 81 años y residía en esa ciudad. Su marido, Hugh Clark Davidson, dijo que la causa fue una afección de la médula ósea.

Durante sus años en el Metropolitan, Rankin interpretó muchos de los grandes papeles teatrales para mezzosoprano. Entre ellos se encontraban Amneris, con quien hizo su debut el 22 de noviembre de 1951, y otros papeles de Verdi: Eboli en Don Carlo, Azucena en Il Trovatore y Ulrica en Un Ballo en Maschera, además de Carmen, Ortrud en Lohengrin, de Wagner, Santuzza en Cavalleria Rusticana, de Mascagni, y Herodias en Salomé, de Strauss. Concluyó su carrera en el Metropolitan en 1976 interpretando a Laura en la Gioconda, de Ponchielli.

Nell Rankin nació en la localidad de Birmingham, Alabama, el 3 de enero de 1924 y estudió con Jeanne Lorraine en el Conservatorio de Birmingham. Era una intérprete decidida y cuando la soprano Helen Traubel visitó Birmingham para dar un recital en el año 1943, Rankin fue detrás de los bastidores y convenció al acompañante de Traubel, Coenraad Bos, para que la escuchara cantar.

Por consejo de Bos, se trasladó a Nueva York para proseguir sus estudios con Karin Branzell. Hizo su debut en el Town Hall, en un recital junto a su hermana, Ruth Rankin, soprano, en marzo de 1947. Su estreno operístico en Nueva York fue en una producción de Aida en la Compañía de Ópera Salmaggi, en Brooklyn.

En 1948, Rankin se incorporó a la Compañía de Ópera Zúrich, donde hizo su debut como Ortrus en Lohengrin en 1949, y siguió cantando en 126 actuaciones durante su primer año. Sin embargo, el éxito le llegó en 1950, al convertirse en la primera cantante estadounidense que ganó el primer premio del Certamen Mundial de Música de Ginebra. Esa victoria le valió sus estrenos en La Scala y la Ópera de Viena, en 1951, y su debut en el Metropolitan en ese papel aquel mismo año. En 1953 llegaron sus estrenos en el Covent Garden y la San Francisco Opera.

Rankin fue la estrella de una producción de Carmen de la CBS en 1954, y realizó varias grabaciones, incluyendo una representación de Madamme Butterfly, de Puccini.

Tras retirarse del Metropolitan, Rankin se dedicó a la enseñanza, primero en la Academy of Vocal Arts de Filadelfia, y más tarde con clases particulares en Nueva York hasta su retirada en 1991.-