Los fantasmas de La Matatena
La Casa de América exhibe cine de animación hecho por niños
Los asuntos de fantasmas e invocaciones de espíritus tienen un atractivo especial para los adolescentes. Por eso no extraña que el primer cortometraje realizado por un grupo de jóvenes de 14 años se titule Por jugar a la güija. Se puede ver hoy en un único pase (17.00) gratuito en la Casa de América (anfiteatro Gabriela Mistral), dentro del Festival de Cine La Matatena, organizado por la entidad y en el que, además, se exhibirán otras cintas realizadas por niños mexicanos.
Por jugar a la güija es el resultado del taller de animación en plastilina que se ha desarrollado en la última semana y en el que han participado 17 alumnos del Instituto Mariano José de Larra, de Madrid. Todo el proceso de realización, desde la concepción de la historia hasta el diseño de personajes pasando por el modelado de las figuras y la filmación, han sido ejecutados por los menores, bajo la dirección de los componentes de La Matatena, una asociación mexicana de cine para niñas y niños que a lo largo de 10 años ha logrado importantes premios. De la factoría de La Matatena, con el cineasta cubano Jorge Valdés a la cabeza, han salido 35 cortometrajes de animación en plastilina.
El realizado en Madrid se ha ejecutado siguiendo la técnica artesana cuadro por cuadro, utilizada habitualmente en el cine de animación con muñecos reales. Cada cuadro registra la imagen de una posición de las figuras. El pase rápido de los cuadros transmite la sensación de que las figuras inanimadas se mueven. Para los cuatro minutos que dura Por jugar a la güija se han grabado hasta 54 posiciones distintas.
La coordinadora de la actividad, Myrna Rivera, del equipo del Área de Educación de Casa de América, ha valorado el taller como un éxito absoluto, en función de los comentarios recogidos entre los jóvenes participantes y sus profesores. "Hubo un día", comenta Rivera, "que tuvimos que mandarlos a sus casas porque después de prolongar una hora más la sesión, aún pretendían continuar los trabajos".
La capital ofrece este fin de semana otras muchas actividades para los más jóvenes. Éstas son algunas.
- Música. La txalaparta es un instrumento ancestral que ha sobrevivido en la música vasca. En su origen, se utilizaba en rituales y era tocado por hombres. La sala Cuarta Pared acoge este domingo (12.30 y 17.30) un concierto para niños de cinco años en adelante, de este instrumento de percusión. Lo ofrece el dueto Ttukunak, una formación integrada por dos jóvenes hermanas gemelas, de apariencia frágil, que consiguen arrancar los ritmos y sonidos más variados a la madera, hierro y pizarra, materias primas del singular instrumento. A pesar de su juventud, Ttukunak ha actuado en el Royal Festival Hall de Londres, en escenarios de Brasil y de Asia. Las hermanas Sara y Maika Gómez han colaborado con artistas como Ojos de Brujo o Radio Tarifa y algunos críticos han dicho de ellas que el movimiento de los palos con los que tocan llega a parecer ballet.
La Casa Encendida (ronda de Valencia, 2) ofrece este fin de semana (sábado y domingo, 12.00) el espectáculo Tubocatessen, de Julián Elvira, en el que el artista utiliza desde fregonas hasta tuberías, infladores o caramelos para convertirlos en sorprendentes flautas.
- Talleres. El Museo de la Ciencia CosmoCaixa (Pintor Velázquez, s/n; Alcobendas) inaugura (sábado y domingo, 12.00 y 17.00) un ciclo de talleres infantiles dedicado a la cosmética natural. Los participantes podrán conocer las propiedades del rábano como tinte de cabello o el alabastro para la higiene dental.
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