Piratería inmobiliaria

Existen construcciones muy parecidas, proyectos inspirados de otras obras que a la vista resultan semejantes pero que en realidad son originales, y también existen, según acaba de probar una juez de Torrevieja, plagios en toda regla en el diseño de viviendas. El modelo de construcción en serie de adosados en el litoral ha favorecido que las viviendas se conciban en moldes impersonales susceptibles de ser plagiados con facilidad. Como el molde de un zapato.

El arquitecto alicantino Juan Martínez Baeza recibió el encargo de la empresa para la que trabaja, el Grupo Quesada de construcción, de diseñar un tipo de vivienda con cierto aire colonial que se bautizó con el nombre Modelo finca. Una vez registrado el modelo, los derechos de carácter patrimonial de ese tipo de viviendas pasaron a pertenecer en exclusiva a una firma del Grupo Quesada, Kennedy Marquesa SL, mercantil que comenzó a promocionar, construir y vender (a unos 300.000 euros) decenas de casas de este modelo en San Fulgencio (Vega Baja).

El plagio se detectó por casualidad. Un vendedor de Kennedy Marquesa vio en Murcia una casa idéntica a las que promocionaba su empresa en San Fulgencio. Entre las dos viviendas sólo existía una diferencia: el precio, inferior en la promoción de Murcia.

El Grupo Quesada, uno de los más potentes de Alicante en el sector inmobiliario, encargó entonces una investigación a la firma ilicitana de patentes y marcas Ibidem Consulting, indagaciones que desembocaron en una demanda y, finalmente, en una sentencia condenatoria para dos empresas, Los cisnes Costablanca, SL y Habitat Costablanca SL, por copiar los planos del mentado Modelo finca.

Según la sentencia del Juzgado de Primera Instancia 6 de Torrevieja, de la que es titular Iris Valero, una empresa de diseño gráfico facilitó a las firmas condenadas el dibujo correspondiente a la vivienda del Modelo finca, pero con otra perspectiva.

Según la sentencia Los Cisnes Costablanca, SL y Habitat Costablanca SL, utilizaron ese dibujo en una publicidad sobre "chalets con parcela, fincas y terrenos".

Los demandantes habían compilado pruebas irrefutables sobre el plagio y pidieron en su demanda que se condenara a las firmas denunciadas por competencia desleal, se les prohibiera la construcción, promoción y venta de viviendas de ese modelo y respondieran económicamente por daños y perjuicios.

Para fundamentar su sentencia, la juez recuerda que con la promulgación de la Ley de Competencia Desleal se dotó al Ordenamiento Jurídico de una de las normas "más modernas" en materia mercantil, con un modelo avanzado en materia de propiedad industrial, cuya finalidad es "garantizar el juego competitivo en el mercado". Y concreta su fundamento en el artículo 11 de la Ley de la Competencia Desleal, el de "libre imitación de las prestaciones e iniciativas empresariales ajenas, a no ser que estén amparadas por un derecho de exclusiva reconocido por la Ley".

En este caso, explica el fallo judicial, los derechos de carácter patrimonial del diseño del arquitecto pertenecían en exclusiva a Kennedy Marquesa y esta empresa no autorizó en ningún momento a la firma demandada a emplear dicho modelo de vivienda.

Según el abogado Enrique Martín, de Ibidem Consulting, la sentencia es "pionera" y permitirá "combatir" un área de impunidad y realzar el valor de la creación intelectual y la innovación en el sector de la construcción. Martín resaltó que la juez se basa en la Ley de la Competencia Desleal y en la Ley General de Publicidad dado que la vivienda imitada fraudulentamente se produjo en los folletos publicitarios y se utilizó como argumento de venta por parte de las mercantiles condenadas.

Para el letrado de los demandantes, el fallo judicial sienta un "importante precedente" en materia de defensa de los derechos de propiedad intelectual sobre los diseños de viviendas.

La sentencia, que tiene fecha del 30 de noviembre de 2004, ordena que Los Cisnes y Habitat cesen en la promoción y construcción de viviendas utilizando el Modelo Finca y eliminen de su publicidad, notas informativas y catálogos ese modelo. Además, Habitat Costablanca deberá abonar a las demandantes la cantidad de 6.300 euros en concepto de "enriquecimiento injusto".

La juez de Torrevieja exige la publicación de esta resolución a costa de las mercantiles demandadas en dos periódicos de la provincia de Alicante, así como que éstas asuman la totalidad de las costas procesales. Contra la sentencia cabe la interposición de recurso de apelación el plazo de 5 días hábiles desde su notificación.