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'Divergentes' promueve el trabajo de diez artistas internacionales en empresas vascas

Dice Roberto Gómez de la Iglesia, consejero delegado de la empresa de gestión cultural Xabide, que "la creación artística y la productiva no son mundos tan lejanos como parece", porque muchas veces la innovación tecnológica trasciende lo industrial y se adentra en parámetros estéticos. Pues bien, a partir de ahora la relación se estrechará aún más en el País Vasco gracias a Divergentes, un proyecto que propicia la estancia de diez artistas internacionales en centros tecnológicos y empresas innovadoras para crear obras con las tecnologías, materiales, procesos o conceptos que manejan las firmas. El resultado de ese diálogo se expondrá en verano en espacios al aire libre de Zumaia.

La convocatoria de Divergentes, iniciativa promovida por la galería vizcaína Windsor, la Casa Museo Zuloaga y Xabide, se abre hoy a través de la página www.artistasdivergentes.com y una campaña publicitaria en medios especializados. Artistas visuales de todo el mundo podrán postularse como candidatos y serán elegidos por un jurado integrado por José Lebrero Stals, director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo; Roger Malina, presidente de la asociación Leonardo y director del Laboratorio de Astronomía Espacial del Centre National de la Reserche Scientifique de Marsella; Simón Marchán, catedrático de Estética y Teoría de las Artes en la Facultad de Filosofía de la UNED, y Javier Sáenz de Gorbea, profesor de Últimas Tendencias de la UPV.

"No habrá cuotas"

"Queremos creatividad venga de donde venga", aseguró Gómez de la Iglesia. "Queremos interacción venga de donde venga. Sería interesante que hubiese artistas vascos pero no habrá cuotas". Los diez artistas seleccionados, creadores que dan los primeros pasos de su trayectoria, se instalarán en mayo en las sedes de CAF, EITB, IK4, Ikusi, Irizar, Grupo Ulma, Vitcom Tech, y la corporación tecnológica Tecnalia -única que acogerá a tres participantes-. Allí crearán sus pinturas, esculturas, fotografías, vídeos e instalaciones, haciendo suyos lo mismo los conceptos, que los materiales o tecnologías de la firma en la que estén trabajando. "No sólo se trata de que hagan su obra, queremos que los artistas se involucre en el proyecto y en la realidad de la empresa", dijo Roberto Sáenz de Gorbea, de la galería Windsor.

Las creaciones se expondrán desde finales de mayo hasta septiembre en distintas ubicaciones al aire libre de Zumaia, fundamentalmente entorno al Museo Zuloaga, que albergará además una muestra didáctica sobre el proceso de producción de cada una de las obras artísticas. Divergentes, que tiene vocación de continuidad, incluye conciertos, jornadas, conferencias y otras actividades paralelas en su afán por "socializar" la cultura innovadora.

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