El nuevo clima de entendimiento entre Zapatero y Rajoy encuentra resistencias en Andalucía

El nuevo clima de entendimiento político entre los líderes nacionales del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y Partido Popular, Mariano Rajoy, sobre el modelo territorial no llega a calar en Andalucía. Socialistas y populares desconfían mutuamente de su disponibilidad a llegar a acuerdos en este asunto y se acusan bien de "oportunismo" o de inacción. El PSOE defendió de manera enérgica el pacto Zapatero-Rajoy, mientras que la dirección regional del PP hizo alusiones genéricas al mismo para instar a Chaves a "tomar la iniciativa".

La política andaluza gira en la última semana sobre la propuesta de reforma aprobada por el Parlamento vasco, a la que todos los partidos andaluces se oponen, aunque existen discrepancias de método acerca de cómo se debe frenar el llamado plan Ibarretxe.

Los cuatro grupos parlamentarios celebrarán mañana una reunión para intentar consensuar una iniciativa de rechazo al plan, al hilo de la carta enviada por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, el pasado día 10 a los partidos, una vez que el PP ya había registrado una proposición no de ley en el Parlamento en contra de la propuesta de la Cámara de Vitoria. Chaves cree que es mejor que este debate se produzca antes en el Congreso que en el Parlamento autonómico aunque no hace una "cuestión de gabinete" del calendario.

PSOE y PP se han enfrascado en una especie de toma y daca que al día de hoy perdura en el que se mezcla el no al proyecto del lehendakari, la reforma del Estatuto andaluz -aún en fase de comparecencias-, y los resultados de la ponencia del Parlamento de Cataluña, impulsada por el gobierno tripartito.

En este contexto, la dirección regional del PSOE ha acogido con verdadero alivio el principio de acuerdo del pasado viernes entre el presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, de creación de una comisión para pactar las reformas estatutarias y constitucionales.

Por el contrario, el acuerdo ha pillado con el pie cambiado al PP andaluz, cuyo comité ejecutivo aprobó ayer definitivamente un documento sobre El compromiso de Andalucía en la España constitucional, en la que se incluye aspectos que los demás partidos andaluces no han puesto nunca en duda, como el que la soberanía recae en el pueblo español, la defensa de la unidad de España, la igualdad de todos los españoles ante la ley, el rechazo a cualquier privilegio territorial o a la insolidaridad o el respeto a los procedimientos para abordar las reformas estatutarias y constitucional.

La ejecutiva regional del PSOE tachó ayer de "oportunista", auque "legítima", esta iniciativa, y defendió la "centralidad" del Parlamento andaluz en el debate sobre la reforma del Estatuto andaluz.

El secretario de Organización, Luis Pizarro, recordó que en la primera reunión constitutiva de la ponencia los grupos aprobaron una declaración institucional sobre la modificación estatutaria y aseguró que el documento, remitido ayer por el PP al resto de los grupos, "tendrá su virtualidad y se debatirá cuando llegue su momento", es decir, cuando a partir de abril comiencen los trabajos de redacción del nuevo texto.

La ejecutiva del PSOE expresó su apoyo "muy firme" a los acuerdos entre Zapatero y Rajoy, que calificó de "gran responsabilidad y de altura de miras" e instó al PP andaluz a "ayudar a sacar adelante la propuesta y a no crear problemas". "Arenas debe aclarar si está con los de Rajoy o los de Aznar", subrayó.

El presidente del PP, Javier Arenas, se expresó en términos más genéricos sobre el acuerdo Zapatero-Rajoy, pero fue para instar a Manuel Chaves a tomar "la iniciativa" en el debate territorial, en vez de "ir a remolque" de su partido.

Reglamento

De otro lado, los grupos parlamentarios retomarán hoy los contactos para la reforma del Reglamento del Parlamento de Andalucía. Los socialistas han mantenido contactos bilaterales con PA e IU sobre este asunto, el plan Ibarretxe y el paquete legislativo del impulso democrático -a los que asistió el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías-, mientras que en la conversación con el PP no se trataron las medidas de regeneración.

Pizarro expresó su "escepticismo" sobre un acuerdo con el PP sobre el Reglamento y se mostró dispuesto a "buscar una salida" con IU y PA en el que caso de que no hay unanimidad. Es decir, que defenderá hasta el último minuto la vía del consenso, pero que seguirá adelante si el PP endurece sus posiciones.