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El Consell legalizará el vertedero de Dos Aguas para evitar su clausura

Los socialistas exigen en cierre del basurero tras la sentencia que anula su tramitación

La Consejería de Territorio y Vivienda prepara un "plan especial" para legalizar el vertedero de Dos Aguas tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que declara nulo el proceso administrativo seguido en 1997 por la propia Generalitat para autorizar el basurero. La instalación recibe los residuos de Valencia y su área metropolitana, centro de un episodio más del conflicto en torno a sus basuras, para cuya eliminación en nuevas infraestructuras acumula un importante retraso. El plan de residuos prevé ampliar Dos Aguas.

El Consell aprobó el 2 de octubre de 1997 la ordenación urbanística para la apertura del vertedero de Dos Aguas, con una superficie de 41 hectáreas, y amparó la actuación en una declaración de interés comunitario que incumple la propia legislación autonómica, según la sentencia del TSJ valenciano, ya que el suelo del basurero tenía la clasificación de no urbanizable protegido para repoblación forestal y no podía albergar una instalación de este tipo.

El vertedero de Dos Aguas nació como solución de urgencia a las dificultades del extinto Consell Metropolità de L'Horta (CMH) para sustituir el vertedero de Basseta Blanca. Aprobado entre acusaciones de irregularidad por parte de los socialistas, el macrovertedero ha sido fuente de graves conflictos con Buñol y Macastre, que cerraron en 2003 durante meses el paso por sus cascos urbanos a los camiones de basura tras soportar durante años el mal olor. Cortes de Pallás, que figuró en el proyecto inicial como ruta alternativa para llegar a Dos Aguas, recurrió la aprobación del vertedero y ha ganado ahora el litigio. La sentencia no es recurrible, por lo que las poblaciones afectadas y el PSPV han anunciado que pedirán al tribunal el cierre del basurero e indemnizaciones por daños. La Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (Emtre) -heredera del CMH-, que representa a 45 municipios y está presidida por la concejal popular de Valencia María Jesús Puchalt, lleva a Dos Aguas los desperdicios que no puede tratar en la obsoleta planta de Fervasa (en Quart de Poblet y Aldaia), y a pesar de la posibilidad de un cierre, no se ha pronunciado esta semana.

La Consejería de Territorio y Vivienda, que dirige Rafael Blasco, está a la espera de que el Emtre pida oficialmente su intervención, pero ya se prepara para legalizar el vertedero. El director general de Calidad Ambiental, Jorge Lamparero, afirma que la Ley de Ordenación del Territorio y el propio Plan Integral de Residuos (PIR) permiten solventar la anulación de la infraestructura, que de acuerdo a estas normas "hoy no necesitaría una declaración de interés comunitario". "La situación de Dos Aguas se legalizará con un plan especial", anuncia Lamparero, un instrumento urbanístico previsto para desarrollar planes de acción territorial de carácter sectorial, como el PIR. La legalización cubriría también las previsiones del plan zonal de Valencia y su área metropolitana, que incluye precisamente la ampliación de Dos Aguas.

El PSPV insiste en la clausura del basurero, "paradigma de la nefasta gestión del PP en materia de residuos", ha afirmado el secretario de Medio Ambiente, Agua y Agricultura, Francesc Signes. Además, "por si fuera poco" la sentencia, el basurero "se encuentra en un Lugar de Interés Comunitario (LIC) y en Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA)", explica Signes, quien subraya que en la orden del plan de residuos que afecta a la comarca de Buñol, este entorno se declara "no apto" para vertederos. La consejería, por el contrario, asegura que estos parajes y la figura que los protege no están afectados por el vertedero. Desde la comarca de la Hoya de Buñol-Chiva, los socialistas reiteran que debe modificarse el plan zonal de Valencia tras la sentencia y buscar otras ubicaciones y soluciones para recolocar a los trabajadores involucrados en el posible cierre. También rechazan la aprobación, por parte de Unión Valenciana, de un nuevo basurero de una empresa madrileña en Dos Aguas, al que se ha opuesto además el PP local.

El enfrentamiento en torno a Dos Aguas sitúa de nuevo en primer plano el retraso del Emtre, de al menos tres años, en adjudicar las instalaciones que le corresponden en su plan zonal para desatascar la gestión de sus residuos. El Emtre declaró desierto el año pasado el concurso de la nueva planta de Fervasa, que se sale desde hace años de sus costuras, y tampoco salió adelante la adjudicación de una segunda planta con vertedero, que podría abrirse en Picassent, entre otros entornos. Para la ampliación de Dos Aguas, la entidad anunció el pasado noviembre el concurso, mientras que la planta sustituta de Fervasa y la solución para residuos inertes están ahora pendientes de la adjudicación y la licitación del concurso, respectivamente.

El mapa de planes zonales se completa

El Gobierno del PP aprobó el Plan Integral de Residuos (PIR) en 1997 y dividió el territorio valenciano, a efectos de la gestión, en 18 zonas, con un plazo de cinco años para resolver las carencias en infraestructuras. Sin embargo, el PIR no cumplió con las expectativas y la planificación en zonas, que a su vez debían tener aprobado un plan con sus plantas y vertederos para que las adjudicaran los consorcios de los municipios afectados, se atascó en recursos, anulaciones y retrasos. Hasta el punto que en febrero del año pasado, sólo cuatro zonas -organizadas en tres planes- tenían su proyecto aprobado, aunque como en el caso de Valencia, su ejecución no acabara de arrancar.

La Consejería de Territorio y Vivienda introdujo el año pasado cambios en la planificación de los residuos con el fin de acelerar la construcción de vertederos y plantas de tratamiento. Redibujó el mapa de planes, de modo que en tres casos unió en un solo proyecto tres zonas, con el argumento de mejorar la distribución de infraestructuras; y anunció que intensificaría el contacto con los ayuntamiento para facilitarles la creación de consorcios y asesoramiento durante el proceso de adjudicación.

A finales del pasado diciembre, la consejería había aprobado todos los planes zonales pendientes salvo uno, el de la Vega Baja, que acaba de finalizar su exposición pública, y prevé que este ejercicio se constituyan los consorcios de municipios para adjudicar obras e iniciarlas dentro de un año. Según explican fuentes de la consejería, además del Emtre y los consorcios de parte de Castellón, las Marinas y el Baix Vinalopó, está "avanzada" la creación de los entes del interior de Valencia y las dos Riberas junto a La Safor, La Costera, Canal de Navarrés, Vall d'Albaida y Valle de Ayora. Los técnicos mantienen reuniones con los ayuntamientos, proponen los modelos de acuerdo para su integración en consorcios y de sus futuros estatutos "para facilitar el proceso". La zona del norte de Castellón ha adjudicado el proyecto para una planta de residuos en Cervera y otro instalación está en trámite; Valencia y el área metropolitana, con complicaciones, preparan sus primeras adjudicaciones; la zona del sur de Castellón y el norte de Valencia estudia ofertas de varias empresas y ha adjudicado un centro de residuos; y las dos Marinas adjudicaron en mayo de 2003 el proyecto de gestión. En otras zonas se aprovecharán plantas ya existentes -alguna rodeada de polémica, como la de Xixona, denunciada por el PSPV.

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