Más de 5.000 personas despiden con emoción a Victoria de los Ángeles

Victoria de los Ángeles dejó claro antes de morir que quienes quisieran despedirse ella podrían hacerlo. Y ayer, 5.400 personas, entre las que no faltaron colegas de profesión -como los tenores Plácido Domingo, José Carreras y Jaume Aragall, la soprano Barbara Hendricks y el director de orquesta Antoni Ros Marbà-, acudieron a la capilla ardiente instalada en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat a dar su último y emocionado adiós a la soprano catalana fallecida en la madrugada del pasado sábado en Barcelona. Largas colas y esperas de hasta una hora y media para acceder a la capilla ardiente fueron el testimonio del gran cariño y admiración de los ciudadanos de Cataluña por Victoria de los Ángeles.

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, acompañado por la consejera de Cultura, Caterina Mieras; junto a la familia de la soprano, el director general del Liceo, Josep Caminal, y el director artístico del coliseo lírico barcelonés, Joan Matabosch, recibió en el Palau de la Generalitat poco después de las once de la mañana el féretro con los restos mortales de Victoria de los Ángeles. Ya a esa hora -faltaban poco menos de 60 minutos para que se abriera la capilla ardiente-, una treintena de personas guardaban cola para rendir su último homenaje a la soprano. Una cola de personas, algunas de ellas con flores en las manos, que no paró de crecer a lo largo de toda la mañana y que llegó a dar la vuelta al Palau de la Generalitat y se prolongó incluso hasta la avenida de la Catedral.

Desde las 12.00 y hasta las 19.00, 5.400 personas desfilaron ante el ataúd abierto de Victoria de los Ángeles, amortajada con un sudario blanco y un rosario entre sus manos cruzadas, rodeado de numerosas coronas de flores -de sus nietas, Claudia y Alejandra, del Liceo y el Teatro Real de Madrid, de la Generalitat, la ministra de Cultura y el Ayuntamiento de Barcelona, de Montserrat Caballé y el Orfeó Català...- y custodiado por dos agentes de los Mossos d'Esquadra vestidos de gala. La afluencia de amigos y admiradores de la soprano fue constante y muchos de ellos dejaron su pésame escrito en los cuatro libros de condolencias que había en dos mesas situadas en una esquina del Saló Sant Jordi.

No faltaron sus colegas, los tenores Plácido Domingo -"vengo a dar mi adiós a un ángel, a una voz maravillosa, con gran musicalidad y a un gran ser humano", dijo emocionado-, Jaume Aragall -"fue una persona sencilla, que se hacía querer, gran amiga de sus amigos", aseguró-, José Carreras -"los cantantes posteriores a su generación hemos aprendido mucho de su musicalidad, su forma de ser y su gran dignidad", afirmó-, y la soprano Barbara Hendricks -"fue una gran artista que proyectó mucho amor y ha sido fuente de inspiración para mi generación", manifestó.

También acudieron el director de orquesta Antoni Ros Marbà, quien la dirigió en 1980 en su despedida de los escenarios operísticos con Pelléas et Mélisande, así como la cantante Núria Feliu, amiga personal de la soprano; el marido de Montserrat Caballé, Bernabé Martí; y el pianista y compositor Albert Guinovart, quien durante años la acompañó al piano en sus giras de recitales por todo el mundo. Caminal, Matabosch y José Antonio Campos Borrego, director general del INAEM, en representación del Ministerio de Cultura, velaron los restos mortales de Victoria de los Ángeles durante toda la mañana.

El mundo de la política también le rindió su homenaje. "Hay artistas excepcionales, pero elitistas. Victoria de los Ángeles fue una gran cantante entrañable para la gente, que añadía a sus interpretaciones un punto de emoción personal", dijo ayer el presidente de la Generalitat. El conseller en cap, Josep Bargalló, y la mayor parte de los consejeros del Gobierno pasaron por la capilla ardiente, al igual que el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol; el alcalde de Barcelona, Joan Clos; el concejal de Cultura, Ferran Mascarell; y el líder de la oposición en el Parlament y presidente de Convergència Democràtica, Artur Mas.

El Palau de la Música de Valencia guardará hoy un minuto de silencio en memoria de Victoria de los Ángeles al inicio del concierto en el que Myung-Whun Chung dirigirá a la Orquesta Filarmónica de Radio France, y el 11 de marzo le rendirá homenaje en la versión de concierto de la ópera El secreto de Susanna, que la soprano cantó en Valencia en 1947.