Desembarco autonómico

El título del programa no es un derroche de ingenio, tampoco un engaño. Escoltado por dos conocidos del gran público, José Corbacho y Santi Millán, Andreu Buenafuente, el Deseado, ha logrado su sueño de ocupar todo el territorio catódico hispano. En su estreno, el humorista catalán, junto a sus buenos actores, se permitió el lujo de no explotar todos los petardos que llevaba en sus bolsillos al repetir las secciones triunfadoras de su programa autonómico. Comenzó con un buen monólogo donde pudo hacer un guiño a sus fieles sin necesidad de reivindicar el cava catalán, algo que, hoy día, es de agradecer. Este hijo pródigo, charnego travieso, mantiene una audiencia fiel que le ha acompañado hasta Antena 3, y eso es mucho y son muchos. Le siguió Antonio Gala, que supo mantenerse a la altura de todo lo que se pide en un entrevistado: saber estar. Su sentido del humor superó, en varias ocasiones, al de sus anfitriones, que ya es difícil.

En su segundo día se vio a un Buenafuente algo incómodo. Como él mismo dijo: "No tengo la noche hoy". Se apreció una especie de déjà vu en su monólogo inicial sobre el tabaco, que se complicó con pequeños problemas de micrófono en la entrevista a ciegas con Sara Montiel. Como si de Cine de barrio se tratara, la actriz cantó un Bésame mucho, a capela, digamos, diferente al sonido Estopa del día anterior.

La sección más novedosa del programa es 'La casa de tu prima', una burla a toda competencia en la que invitados de programas de telerrealidad formen el eje del espectáculo. Si la audiencia responde será también un éxito. Si no es así, el parodiado jefe de Antena 3, Carlotti, pedirá que esta desigual burla se llene con los auténticos y famosos corredores kenianos de Paula Vázquez. Mientras esto no suceda, disfrutemos de este soplo de aire fresco que se cuela por la ventana de un plató con imaginación y magníficas vistas al puerto de Barcelona.